Descubren tres nuevos procesos moleculares implicados en el envejecimiento

Un equipo de científicos de las universidades de Oviedo y París, coordinado por los doctores Carlos López-Otín y Guido Kroemer, junto a profesionales del IRB Barcelona, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid o el Instituto Max Planck, de Colonia (Alemania), han descubierto tres nuevos procesos moleculares implicados en el envejecimiento.

Hace una década este grupo de investigadores definió por primera vez las denominadas claves del envejecimiento. Ahora, diez años después de esta contribución pionera, los continuos y fascinantes avances en el estudio del envejecimiento los han llevado a incorporar tres nuevas claves. Estas han alcanzado la importancia causal suficiente para poder ser consideradas como esenciales en el desarrollo de este complejo proceso biológico. ¿Cuáles son? Las alteraciones en la autofagia, o lo que es lo mismo, el eficiente proceso de reciclado celular y molecular; la inflamación crónica y la disbiosis, es decir, la pérdida del diálogo adecuado entre el genoma humano y el de todos los microorganismos que habitan en nuestro organismo. 

Además, en un trabajo paralelo, publicado en Cell Metabolism, los doctores López-Otín y Kroemer, junto a otros profesionales, han logrado definir cuatro determinantes comunes al envejecimiento y al cáncer: la inestabilidad genómica, con la que aumenta la tendencia de presentar cambios genéticos y que está presente en muchos tipos de cáncer; las alteraciones epigenéticas, es decir, el cambio en la estructura química del ADN, la inflamación crónica y la disbiosis.

Las claves ya conocidas

En el estudio previo, publicado en la revista científica Cell, los autores presentaron las numerosas alteraciones dentro del desarrollo del envejecimiento, en concreto nueve. Entre ellas la inestabilidad genómica, el acortamiento de los telómeros, las alteraciones epigenéticas y la pérdida de la proteostasis. Además, hay que añadir la desregulación de los sensores nutricionales, la senescencia celular, la disfunción mitocondrial, el agotamiento de las reservas de células progenitoras y las alteraciones en los mecanismos de comunicación intercelular. 

Las 12 claves moleculares y celulares del envejecimiento. (López-Otín et al., Cell 2023).

Los autores concluyen que la comprensión detallada de los mecanismos implicados en todas estas nuevas claves y metaclaves del envejecimiento y el cáncer permitirá diseñar futuras estrategias de intervención sobre cada una de ellas, de manera que se pueda mejorar la calidad de vida de las personas y, eventualmente, extender su longevidad.  

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