China dice adiós a su política de Covid Cero

Tres años después de que se detectara el primer caso de coronavirus en China, el país asiático ha decidido poner fin a su política de Covid Cero con la relajación de algunas de las medidas más polémicas.

Esta relajación de medidas pasa, entre otras cosas, porque “las personas con casos leves puedan recuperarse en su casa, sin atención médica especial y sin tener que acudir a los centros de cuarentena”, según ha dicho el doctor Wu Zunyou, jefe de epidemiología de los Centros de Control de Enfermedades en China. Además, el gobierno ha eliminado la exigencia de presentar una prueba PCR negativa de Covid para acceder a lugares públicos, excepto en hospitales, residencias de ancianos y colegios. Las personas que se desplacen de una provincia a otra además no tendrán que presentar una prueba negativa ni realizarse test de antígenos a su llegada.

Pero la parte más significativa de este cambio es que ya no se recluirá a la población en sus casas como así sucedió en el pasado mes de mayo, cuando ciudades como Shanghai tuvieron a sus más de 26 millones de habitantes encerrados en sus casas durante semanas.

Esta decisión llega tras una ola de protestas sin precedentes que comenzó la semana pasada y llevó a las calles a miles de personas en las ciudades principales de China. Aun así, para muchos expertos “las restricciones no se puedan levantar totalmente hasta al menos mediados del año que viene, porque millones de personas mayores aún están sin vacunar”.

Una de las razones principales para que China siga siendo el país del mundo que mantiene más restricciones con respecto a la Covid es el hecho de que cerca de 85 millones de personas mayores de 60 años no han recibido la tercera dosis de refuerzo y solo el 65,8% de la población mayor de 80 años tiene la pauta completa de vacunación.

En todo caso y desde 2020, China ha notificado solo 1.800.000 casos de Covid desde el principio de la pandemia y ha reportado poco más de 5.200 muertos desde 2020.

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