4.000 casos y dos fallecidos, ¿por qué hay tantos afectados por viruela del mono en España?

Tras detectarse los primeros casos de viruela del mono (monkeypox) el pasado mes de mayo, los contagios no han parado de aumentar. Con más de 4.000 casos confirmados y dos fallecidos, España es el segundo país del mundo con mayor incidencia de esta enfermedad, por detrás de Estados Unidos.

Además, la situación actual sigue una tendencia al alza. De acuerdo con los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), se han notificado un total de 4.298 casos en todo el país, siendo Madrid, con 1.656 casos y Cataluña, con 1.406, las comunidades más afectadas.

La gran cantidad de casos y la dificultad para frenar los contagios ha hecho que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya declarado a la viruela del mono como emergencia sanitaria internacional. Pero ¿por qué esta enfermedad está teniendo tanta incidencia en España?

De acuerdo con el doctor Francisco Javier Membrillo de Novales, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciones y Microbiología Clínica (SEIMC), “muchas personas no siguen las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Las personas siguen fumando y saben que no tienen que fumar y, de la misma forma, hay personas que mantienen relaciones sexuales de riesgo teniendo síntomas o lesiones compatibles con esta enfermedad. Por otro lado, está costando difundir la información dentro del colectivo afectado por esta enfermedad. Tenemos que insistir en que no es una enfermedad de transmisión sexual, aunque se comporte como una en la mayoría de los casos. Tampoco es una enfermedad propia del hombre, ni del hombre que mantiene relaciones homosexuales”. Debido a esto, la OMS recomendó al colectivo afectado que redujeran el número de parejas sexuales y que siempre solicitaran la información de contacto de las personas con las que mantuviesen relaciones sexuales para facilitar el seguimiento en caso de que alguno contrajese la enfermedad.

Según el doctor Membrillo, “nos encontramos con un doble problema: no se transmite suficientemente bien la información al colectivo que, objetivamente, tiene mayor riesgo de contagio por un falso entendimiento de no estigmatizar llevando a no dar la información correcta. Pero, por otro lado, en otros colectivos sociales hay una creencia errónea de que esta enfermedad es exclusiva de los homosexuales y que, por tanto, no tienen que protegerse de ningún contacto estrecho en el ámbito familiar ni en relaciones sexuales heterosexuales”.

¿Y las vacunas y antivirales?
Las vacunas que han llegado a España son las de la farmacéutica Bavarian Nordic, pero estas vacunas no son específicas de la viruela del mono, son vacunas contra la viruela humana que han demostrado tener un alto porcentaje de eficacia contra el monkeypox. La cuestión es que no tienen un efecto inmediato, hay que administrar dos dosis que producen el efecto completo dos semanas después del segundo pinchazo. Actualmente hay escasez de estas vacunas y de antivirales.

“En este momento Tecovirimat, el tratamiento antiviral que se ha indicado contra la viruela del mono, está agotado y no tenemos disponibilidad en España. Y, teniendo en cuenta la extensión de la enfermedad, deberíamos ser más agresivos en la estrategia de vacunación de los colectivos de riesgo y en el personal sanitario. Actualmente, al personal sanitario solo se le administra una dosis de la vacuna, principalmente porque no hay disponibilidad de la segunda”, indica el doctor Membrillo.

A España se espera que lleguen las siguientes dosis de la vacuna en agosto. Según el acuerdo con la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), en el primer lote llegaron 5.300 dosis y ahora deberían llegar unas 7.000, que corresponderían al 10% de las vacunas que le pertenecen a nuestro país.

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