Por Gema Puerto
25 de abril de 2023Durante la pandemia, las mascarillas se han convertido en un elemento imprescindible para protegernos del SARS-CoV-2. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por científicos alemanes y publicado en la revista Helyon ha relacionado su uso continuado en el tiempo con el aumento del riesgo de muerte fetal en mujeres embarazadas, con la disfunción testicular y el deterioro cognitivo.
Para la investigación los científicos revisaron docenas de estudios sobre mascarillas que indicaban que éstas podían causar una intoxicación leve por dióxido de carbono cuando se usaban durante períodos prolongados. Los investigadores midieron la concentración de CO2 del aire detrás de las máscaras quirúrgicas en 15 hombres sanos. En 30 minutos, la concentración de CO2 aumentó a aproximadamente entre un 2,8 y un 3,2%.
El aire fresco tiene alrededor de un 0,04 % de CO2, mientras que el uso de mascarillas durante más de cinco minutos conlleva una exposición crónica al dióxido de carbono del 1,41% al 3,2% del aire inhalado. Aunque la acumulación es normal dentro de los límites de exposición a corto plazo, los excesos a largo plazo y sus consecuencias deben tenerse en cuenta.
El estudio demostró que una exposición crónica al 0,3% de CO2 en mamíferos adolescentes les causaba destrucción de neuronas, menos actividad, aumento de la ansiedad y problemas de aprendizaje y memoria. También mostraron datos que indicaban toxicidad testicular en adolescentes a concentraciones de inhalación de CO2 superiores al 0,5%.
Otra de las conclusiones que los científicos descubrieron es que que la acumulación de CO2 en los cuerpos de las mujeres embarazadas podría causar complicaciones al feto. Además, señalaron que el CO2 contribuía al estrés oxidativo, lo que podía afectar a la cognición y causar problemas testiculares en los hombres.
Por último, los científicos concluyeron que los niños nacidos durante la pandemia han reducido significativamente las funciones cognitivas verbales, motoras y generales. Después de una exposición de bajo nivel de 0,3 % de CO2 a las madres embarazadas, los científicos pudieron detectar la destrucción de neuronas en la corteza prefrontal y el hipocampo, disminución de los niveles de IGF-1, aumento de la ansiedad y deterioro de la memoria y del aprendizaje de la descendencia después del nacimiento.