Siete de los nueve umbrales seguros para la vida en la Tierra ya se han sobrepasado

Aumento de las temperaturas anuales, subida del nivel del mar, contaminación del agua y los terrenos… Son solo algunos de los efectos más directos que nuestro planeta está presentando en los últimos años y que, con el paso del tiempo, harán insostenible la vida. Los seres humanos somos responsables directos de estos problemas y, del mismo modo, deberíamos ser responsables de su solución. Ahora, un nuevo estudio, publicado en la revista científica Nature y elaborado por una comisión científica internacional de más de 40 investigadores, ha hecho la primera cuantificación de los límites seguros y justos del planeta y ha concluido que la mayoría de éstos ya han sido sobrepasados. 

En 2009 varios científicos, entre los que se encontraba el profesor Johan Rockström, autor principal del actual estudio y director del Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático, en Alemania, establecieron nueve límites planetarios que eran claves para la estabilidad en la Tierra. De acuerdo con el estudio, estos son los umbrales que ya se han sobrepasado:

1. El cambio climático. Europa, América del Norte y China son los principales responsables de los gases de efecto invernadero causantes del cambio climático.
2. Destrucción de la biosfera. Cientos de especies se encuentran en peligro de extinción, conllevando a una importante pérdida de la biodiversidad. 
3. Contaminación química. Desde metales pesados a microplásticos, este tipo de sustancias están contaminando los terrenos y aguas de los que dependemos. 
4. Consumo de agua dulce. La demanda de agua dulce sigue en aumento afectando el ciclo hidrológico natural. 
5. Ciclos de fósforo y nitrógeno. Estos compuestos son esenciales para la vida, pero estamos alterando sus ciclos naturales. El nitrógeno lo extraemos de la atmosfera para fertilizar los campos, pero como consecuencia afecta a ríos y mares. 
6. Intervención en los suelos. La mitad de la superficie terrestre habitable está dedicada a usos agrícolas, ganaderos, mineros u otras actividades. Los expertos consideran que entre un 50-60% de la superficie debería estar libre de interferencia humana. 
7. Uso de aerosoles. Las pequeñas partículas sólidas y líquidas que desprenden influyen en el ciclo del agua y en el clima, además tiene importantes efectos nocivos en la salud humana.

Otro de los umbrales es la capa de ozono, pero, aunque hace unos años era preocupante, ya que el agujero que presentaba era grande y las expectativas es que siguiese en aumento, se ha logrado recuperar al prohibir ciertas sustancias químicas muy dañinas. De hecho, los estudios estiman que entre 2040 y 2066 se recupere del todo. Por último, otro de los umbrales es el de la acidificación de los océanos, que los autores no han incluido porque no hay datos precisos, aunque ya se está cuantificando la muerte de corales y mejillones como consecuencia.   

Indicadores de salud para las personas y el planeta 

Todos los limites cuantificados tienen efectos directos en la salud humana; necesitamos agua y terrenos para alimentarnos, necesitamos aire limpio para respirar y temperaturas estables para sobrevivir. De acuerdo con el estudio, sobrepasar estos umbrales “constituye una amenaza existencial para la estabilidad planetaria, para los ecosistemas y sus contribuciones vitales para las personas”. Subrayan que el mundo ya ha rebasado el límite ‘seguro y justo’ para el clima, fijado en 1°C por encima de los niveles de temperatura preindustriales. “Decenas de millones de personas ya se ven perjudicadas actualmente por el cambio climático”, indican los autores, algo que se puede ver claramente con las sequías o inundaciones. 

“Los resultados son bastante preocupantes. Dentro de los ámbitos analizados ya se han transgredido varios límites a escala global y local. Esto significa que, a menos que se produzca una transformación a tiempo, es muy probable que se haga inevitable cruzar puntos críticos de cambio irreversible y, en consecuencia, habrá un impacto generalizado en el bienestar humano”, concluye el profesor Rockström.

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