Por Julia Porras
25 de abril de 2023La colitis ulcerosa y la Enfermedad de Chron son dos formas de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que pueden causar pérdida de peso, dolor abdominal y pérdida de sangre debido a la inflamación (dolor e hinchazón) en el tracto gastrointestinal. Esta afección afecta a aproximadamente 6,8 millones de personas en todo el mundo.
La enfermedad inflamatoria intestinal está asociada con una interacción compleja entre el sistema inmunitario, el revestimiento del tracto gastrointestinal, el medio ambiente y el microbioma intestinal. El tratamiento de esta afección suele ser con antibióticos, lo que puede hacer que los enfermos desarrollen disbiosis, un desajuste en el equilibrio microbiano y en la microbiota que provoca diarrea, digestiones pesadas, alergias alimentarias, migrañas, cansancio o trastornos en la piel, entre otros síntomas. Este desequilibrio facilita en ocasiones el acceso de la bacteria potencialmente mortal Clostridiodes difficile (C.diff), que provoca diarreas y se asocia con una mortalidad de entre el 6y el 38%.
Un nuevo descubrimiento, llevado a cabo por investigadores de la Upstate Medical University de EE UU ha demostrado el valor del trasplante de microbiota fecal (TFM) para curar estas afecciones, ya que puede salvar a personas en un porcentaje mayor que si se trata solo con antibióticos. Este estudio ha demostrado que el 77% de las personas que recibieron un trasplante de heces no volvieron a infectarse de C. diff en un periodo de ocho semanas, mientras que solo un 40% de las personas tratadas con antibióticos no volvieron a infectarse en el mismo periodo de tiempo.
El trasplante de microbiota fecal ayuda a reemplazar algunas bacterias “malas” o que han sido dañadas por el uso de antibióticos, y que están en el colon, por otras bacterias buenas y sanas. De este modo se pueden combatir infecciones más graves como la provocada por la bacteria C. diff.
El trasplante de heces funciona como una donación de sangre, primero se comprueba que el donante está completamente sano y, una vez que hace la donación, las heces son trasplantadas mediante colonoscopia, sonda nasogástrica o nasoduodenal, enema o mediante una cápsula, en el intestino de la persona enferma.
Con el trasplante de heces sanas de un donante a un intestino con disbiosis se pretende conseguir el equilibrio de la microbiota intestinal y restablecer un microbioma sano, para evitar el riesgo de que aparezca la bacteria C. diff y otras afecciones intestinales más graves.
El ensayo se llevó a cabo sobre 550 participantes en diferentes países como Austrialia, Canadá, China, República Checa, Francia, India, Países Bajos y EE.UU y sus resultados han sido publicados en la revista “Cochrane Database of Systematic Rewiews”.