Por Andrea Rivero
15 de marzo de 2022Las cifras del cáncer siempre son espeluznantes. Se estima que en 2022 se diagnosticarán en España 280.100 casos, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Estas cifras tan elevadas también hacen que sea una de las enfermedades más investigadas y que haya importantes avances cada poco tiempo.
Uno de los más frecuentes será el cáncer de próstata, con 30.884 diagnósticos y, aunque se han logrado grandes avances en la supervivencia de estos pacientes, los tratamientos, como la cirugía y la radioterapia, suelen dejar secuelas en la función sexual.
Para superar este problema, el Hospital Ruber Internacional emplea una terapia focal que elimina el cáncer de próstata localizado sin comprometer la función prostática. El jefe de la Unidad de Urología del hospital, Antonio Allona Almagro, explica que “esta técnica está indicada en pacientes con tumores pequeños y que tengan un máximo de dos o tres focos muy cercanos uno del otro y que permita tratar una parte pequeña de la próstata”. Además, es el propio paciente, según su edad y sus expectativas, el que decide si seguir este tratamiento.
Esta terapia no está solo indicada para preservar la función sexual. El jefe asociado de la Unidad de Urología del Hospital Ruber Internacional, Juan Ignacio Martínez-Salamanca, aclara que con este tratamiento “se busca conseguir un equilibrio entre la eliminación del tumor y mantener la calidad de vida sin comprometer los resultados oncológicos a largo plazo. Así como llevar a cabo la vigilancia activa del resto de la glándula”.
Existen tres tipos de terapia focal: la crioterapia, la electroporación y el HIFU. Según Martínez-Salamanca “la crioterapia es una fuente de energía que está basada en frío y que se puede aplicar en cualquier localización prostática. El HIFU está indicado en tumores posteriores de la próstata, cerca del recto. Mientras que la electroporación (pulsos de alto voltaje de energía eléctrica) es bastante versátil, aunque no tanto como la crioterapia”.
Este nuevo tratamiento supone una alternativa terapéutica para pacientes jóvenes interesados en mantener una buena vida sexual y en personas mayores no candidatos a cirugía o radioterapia. La terapia focal permite mantener la función prostática en más del 90% de los casos, con un perfil de seguridad muy altos y efectos secundarios mínimos.