
Por Medicina Responsable
26 de diciembre de 2025El secreto para un corazón más sano y joven reside en el nervio vago, según un estudio de la Escuela Sant'Anna de Estudios Avanzados (Italia), publicado en Science Translational Medicine. De acuerdo con los investigadores, restaurar la conexión entre el corazón y el nervio vago derecho puede prevenir el envejecimiento cardíaco, convirtiéndose en un auténtico protector de la salud de los cardiomiocitos y contribuyendo a preservar la longevidad del corazón independientemente de la frecuencia cardíaca.
El estudio se caracteriza por un enfoque marcadamente multidisciplinario, que integra la medicina experimental y la bioingeniería aplicadas a la investigación cardiovascular.
En concreto, la investigación fue liderada por la Unidad de Cuidados Críticos Traslacionales (TrancriLab) del Centro de Investigación Interdisciplinaria en Ciencias de la Salud, bajo la coordinación del profesor Vincenzo Lionetti, y por el laboratorio del Instituto de Biorrobótica, dirigido por el profesor Silvestro Micera, que contribuyó al desarrollo del conducto nervioso bioabsorbible utilizado para facilitar la regeneración vagal. "Cuando se pierde la integridad de la conexión con el nervio vago, el corazón envejece más rápidamente", explica el profesor Lionetti.
Incluso una restauración parcial de la conexión entre el nervio vago derecho y el corazón es suficiente para contrarrestar los mecanismos de remodelación y preservar la contractilidad cardíaca efectiva, apunta el trabajo.
La contribución de la bioingeniería fue decisiva para este estudio. Los investigadores desarrollaron un conducto nervioso bioabsorbible implantable, diseñado para promover y guiar la regeneración espontánea del nervio vago torácico a nivel cardíaco. "En conjunto, estos resultados abren nuevas perspectivas para la cirugía cardiotorácica y de trasplantes, lo que sugiere que restaurar la inervación vagal cardíaca en el momento de la cirugía puede representar una estrategia innovadora para la protección cardíaca a largo plazo, cambiando el paradigma clínico del manejo de las complicaciones tardías asociadas con el envejecimiento cardíaco prematuro a su prevención", concluye el profesor Lionetti.