Por Gema Puerto
30 de marzo de 2022Las cirugías de trasplantes siempre han acaparado portadas por su complejidad. Desde el primer trasplante renal de órganos en España en 1965 por parte del equipo de Gil-Vernet utilizando un cadáver, hasta hace unos días, cuando los medios publicaron el primer bitrasplante de corazón e hígado.
Películas, novelas… e incluso profesionales de la medicina. Todos ellos se han hecho eco alguna vez de historias reales y ficticias sobre receptores de órganos que cambiaban su forma de ser y de comportarse tras recibir un trasplante por parte de un donante.
Ejemplos hay muchos, como la película Siete Almas, donde Will Smith dona sus órganos a siete perfectos desconocidos; o la serie Pulsaciones, dónde su protagonista siente las mismas emociones que la persona a la que pertenecía el corazón que le han trasplantado, un chico que fue asesinado cuyos recuerdos vuelven a resurgir a través de repentinas visiones.
A pesar de todas estas creencias, son numerosos los expertos que han manifestado su oposición a estas hipótesis por no tener ninguna base científica.
La personalidad del donante no es transferible
La
doctora Beatriz Domínguez Gil, directora general de la Organización Nacional de
Trasplantes (ONT), lo tiene
claro: “desde que se iniciara el desarrollo clínico de los trasplantes en la
década de los cincuenta, ni la memoria, ni ningún aspecto de la personalidad
del donante ha sido trasferible al receptor a través de un órgano trasplantado”.
Otra cosa muy distinta son las enfermedades con patologías infecciosas y tumorales que pueden transmitirse de donante a receptor a través de un trasplante. Por ese motivo, Domínguez incide en que los coordinadores de trasplantes “evalúen de forma muy minuciosa a cada donante a efectos de identificar cualquier patología que pudiera suponer un riesgo para el receptor.”
España, líder mundial en trasplante de órganos
A pesar de la
pandemia, España ha sido líder mundial en donación de órganos en 2020. Este año se realizaron 122.341 trasplantes en
los 82 países que aportaron datos. De ellos, 76.397 fueron trasplantes de riñón,
30.275 de hígado y 7.840 de corazón. Nuestro país país aportó en 2020 el 19%
del total de donantes de la Unión Europea y el 5% de los registrados en el
mundo.
Actualmente se pueden trasplantar órganos de donantes con serología positiva para el Virus de la Hepatitis C (VHC) en receptores no infectados por este virus. Esto ha sido posible, como asegura la directora general de la ONT “gracias a los nuevos antivirales de acción directa que han transformado la historia natural de la infección por el VHC y que permiten prevenir o eventualmente tratar con éxito la infección en el receptor”. Solo en España, desde 2014, son más de 200 los pacientes que han recibido un órgano de un donante con serología positiva para el VHC, sin complicaciones atribuibles a la condición del donante.