Por Andrea Rivero
30 de noviembre de 2022En la actualidad, las niñas comienzan la pubertad un año antes que sus madres. Este dato no es nuevo, los científicos llevan tiempo observando esta tendencia y es que, tanto niñas como niños inician esta etapa entre los ocho y los nueve años. Pero ¿por qué? Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada ha realizado un estudio durante 22 años y ha revelado una de las posibles causas: existe una asociación entre la exposición infantil a pesticidas y fungicidas y el adelanto de la pubertad.
Para obtener estos resultados los investigadores evaluaron a niños y niñas de zonas urbanas y rurales de España, teniendo en cuenta la obesidad, que en sí misma es un factor de riesgo en el adelanto del desarrollo. Concretamente, analizaron varias sustancias de pesticidas no persistentes en muestras de orina de los niños. “Muy pocos estudios han investigado la relación que existe entre la exposición a los pesticidas de uso actual y la edad a la que aparece la pubertad en niñas y en niños, a pesar de que el adelanto del desarrollo puberal es un hecho frecuentemente observado en la clínica pediátrica, especialmente en niñas, y cuyas causas no son bien entendidas”, recalca Carmen Freire, una de las investigadoras del estudio.
Los disruptores endocrinos son los compuestos químicos que están presentes en productos de uso cotidiano, que pueden alterar el correcto funcionamiento del sistema endocrino y, en este caso, algunos estudios sugieren que los pesticidas pueden actuar como tales.
Los investigadores analizaron muestras de orina de 606 niñas y 933 niños de entre siete y 11 años. El análisis midió la concentración de algunos insecticidas organofosforados (clorpirifós, diazinón y piretroides) y también de fungicidas ditiocarbamatos como mancozeb, muy extendidos en el medio agrícola y en otros sectores hasta 2020 y 2021, cuando se prohibió su uso en Europa.
Los resultados mostraron que, en niñas, mayores concentraciones urinarias de residuos fungicidas e insecticidas se asociaron con una mayor probabilidad de presentar signos de inicio de la pubertad, especialmente el desarrollo mamario. Además, esta relación fue más evidente en niñas con peso normal.
En el caso de los niños, la exposición a insecticidas clorpirifós y a piretroides se relacionó con una mayor probabilidad de desarrollo genital. Y, al igual que en las niñas, esto es más evidente en niños con peso normal. En el caso de los piretroides se observó solo en varones con sobrepeso u obesidad. “Estos resultados son muy preocupantes ya que la pubertad precoz se ha vinculado con diferentes trastornos en la infancia y adolescencia, con consecuencias tardías en su salud”, subraya la investigadora.
Los investigadores resaltan que los datos obtenidos son bastante llamativos ya que, más del 60% de las niñas y niños presentaban pesticidas organosfosforados en su orina y cerca del 40% tenía sustancias como el clorpirifós y los piretroides.