Por Santiago Melo
31 de julio de 2025Un análisis de datos de más de 4,7 millones de mujeres chinas, llevado a cabo por la Universidad China de Hong Kong en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación para la Planificación Familiar, ha revelado que tener niveles bajos de azúcar en sangre antes del embarazo puede incrementar el riesgo de complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Entre los problemas detectados destacan el parto prematuro, el bajo peso al nacer y algunos defectos congénitos. Los resultados han sido publicados en la revista científica PLOS Medicine.
La glucosa es la principal fuente de energía del organismo y juega un papel crucial durante el embarazo, tanto para la madre como para el desarrollo del feto. Aunque investigaciones previas ya habían demostrado los riesgos de la hiperglucemia (niveles elevados de glucosa) en mujeres embarazadas, apenas existían estudios que analizaran las consecuencias de la hipoglucemia antes del parto en mujeres sin diagnóstico previo de diabetes.
El equipo de investigación revisó datos del Proyecto Nacional de Chequeos Preconcepcionales Gratuitos, un servicio de salud público en China que ofrece revisiones médicas a mujeres que planean quedarse embarazadas. Entre los casi cinco millones de casos analizados, más de 239.000 mujeres presentaron hipoglucemia antes de concebir. Este grupo mostró una mayor probabilidad de sufrir complicaciones durante la gestación en comparación con quienes tenían niveles normales de glucosa.
El estudio también descubrió que las mujeres con hipoglucemia preconcepcional eran, en promedio, más jóvenes y con un índice de masa corporal (IMC) bajo. La relación entre los niveles de glucosa y los resultados del embarazo no fue uniforme: las mujeres con bajo peso tenían más riesgo de aborto espontáneo, mientras que las que presentaban sobrepeso mostraban un menor riesgo de tener bebés grandes para su edad gestacional.
Los autores destacan que estos hallazgos refuerzan la importancia de los exámenes preconcepcionales para evaluar no solo la hiperglucemia, sino también la hipoglucemia, a fin de identificar y tratar a tiempo posibles factores de riesgo. “Nuestros resultados sugieren que la detección de niveles bajos de glucosa antes del embarazo podría convertirse en una herramienta útil para mejorar los resultados maternos y neonatales”, señalan los investigadores.
A pesar del gran tamaño de la muestra, el estudio tiene limitaciones, como la falta de información sobre complicaciones durante el embarazo y los tratamientos que pudieron recibir las mujeres tras el diagnóstico de hipoglucemia. Por ello, los expertos recomiendan ampliar la investigación a otros países y poblaciones para comprobar si los resultados son aplicables a nivel global.