La mitad de las mujeres espera a tener síntomas graves para ir al médico

La mitad de las mujeres en nuestro país espera a tener síntomas graves para ir al médico. Esta ha sido una de las conclusiones extraídas de la encuesta “Las mujeres y la salud”, realizada a 1.500 mujeres españolas con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años. El motivo, según afirma María Teresa Ruiz, investigadora especializada en prevención y salud pública con perspectiva de género y encargada de dirigir esta encuesta, es que “los múltiples roles sociales que desempeñan las mujeres influyen en la autopercepción de su salud, en el reparto de su tiempo y en la priorización del cuidado de sí mismas”.

En la encuesta, encargada por la compañía farmacéutica Organon a Psyma Ibérica, también se pidió a las mujeres que priorizaran las áreas que requieren mayor atención en relación con su salud. Así, de un listado cerrado con 20 opciones, destacaron la violencia de género, la menopausia, la conciliación laboral y familiar, el embarazo y la fertilidad y el envejecimiento activo. En cuanto a su estado de salud actual, tres de cada cinco declararon que no tenía ninguna enfermedad o problema de salud, mientras que el 35% indicó que padecía alguna morbilidad diagnosticada y el 7% que tenía una enfermedad o problema de salud, pero que aún no contaba con un diagnóstico definitivo.

La conciliación, clave en la salud femenina

La conciliación es uno de los factores clave para garantizar una buena salud. Dormir bien, solicitar revisiones con el ginecólogo, pedir cita con el médico de Atención Primaria o con el especialista o realizar ejercicio físico son algunos de los aspectos más afectados por la falta de conciliación. Si ponemos el foco en los datos, del grupo de las mujeres que no pueden conciliar, solo el 41% cuida su rutina de sueño, el 39% solicitan revisiones con su ginecólogo de manera periódica, el 31% acude a su médico cuando tiene dudas sobre su salud y el 26% realiza ejercicio físico de manera regular.

Según afirma la directora de la encuesta, “al analizar la autopercepción del estado de salud y otros datos de promoción y prevención sanitaria, como procurar dormir siete u ocho horas o practicar ejercicio físico regularmente, hemos observado un impacto directo de la conciliación, con la conclusión de que, a mayor conciliación, hay un mejor estado de salud y más condiciones que les facilitan promover su salud. Esto debería servirnos como impulso para seguir favoreciendo la conciliación como una de las mayores palancas con efecto positivo sobre la salud de las mujeres”.

 

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