Nuevo papel de la membrana basal en la formación de órganos ayudaría en el estudio del cáncer

Durante la formación de un organismo, los tejidos en desarrollo están recubiertos por una matriz extracelular especializada llamada membrana basal, Esta regula la morfogénesis, es decir, el proceso por el que el embrión va adquiriendo su forma, y la homeostasis, el proceso de equilibrio continuo mediante mecanismos de regulación de los tejidos. Además, el proceso de formación y desarrollo del embrión requiere la migración de distintas poblaciones de células a los lugares donde se ubicarán finalmente los órganos, algo de lo que también se encarga esta membrana. 

Ahora, un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto un nuevo papel de las membranas basales en la migración celular durante el desarrollo. El trabajo, publicado en la revista Plos Biology, puede ser relevante en el estudio de la progresión de enfermedades como el cáncer.

De acuerdo con Ester Molina, primera autora del estudio e investigadora del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), “hasta ahora la membrana basal se conocía por funcionar durante el desarrollo como sustrato para la migración de estas poblaciones celulares”. Su estudio demuestra, por primera vez, que las propiedades mecánicas de las membranas basales, y en particular su rigidez, pueden regular la migración celular de una nueva manera, alterando la constricción y la tensión de la corteza cerebral a través del cual migran las células. 

“Este trabajo es muy relevante ya que el conocimiento que existía describía la función de la rigidez de la membrana basal en la migración, donde la membrana basal actúa siempre como substrato. Este es un papel novedoso para la membrana basal en la migración celular durante la morfogénesis que demuestra que la rigidez favorece la velocidad de migración”, explica Lola Martin-Bermudo, científica del CABD. 

Este estudio abre la puerta a entender la función de la membrana basal no solo en las células sino también en su función mecánica, ya que las células migrantes se mueven por tejidos envueltos por la membrana basal. Estas señales mecánicas de las membranas basales como sustrato también tienen relevancia en la progresión de varias enfermedades. “Se debe considerar este nuevo aspecto mecánico de las membranas basales en los estudios de la progresión del cáncer. Ahora podemos aprovechar las ventajas del modelo usado en este trabajo ya que, aunque sea sencillo, permite comprender las diversas formas en que las membranas basales pueden regular la migración celular durante la morfogénesis tisular y la homeostasis”, concluye la investigadora Martin-Bermudo. 

Imágenes de ovarios de la mosca de la fruta donde se visualiza un grupo de células epiteliales que migran (círculo verde), las células del borde y, en rojo, una región de la membrana basal que expresa una enzima que aumenta la rigidez de la membrana basal y retrasa la migración / CABD

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