Por Virginia Delgado, Juan García
16 de septiembre de 2024La metformina es un medicamento que ayuda a controlar los niveles de glucosa (azúcar) en sangre, por lo que es utilizado ampliamente para el tratamiento de la diabetes tipo 2. El estudio de sus beneficios adicionales, más allá del uso como antidiabético, ha aportado novedosos hallazgos que han despertado el interés de las comunidades médica y científica.
Una nueva investigación liderada por el investigador español Juan Carlos Izpisúa ha demostrado los efectos antienvejecimiento de este fármaco en macacos. Este estudio, publicado en la revista Cell, ha analizado los efectos geroprotectores de la metformina. Un geroprotector es un fármaco que pretende afectar la causa raíz del envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad.
El equipo que lidera el doctor Izpisúa realizó durante más de tres años, desde la empresa estadounidense de investigación biotecnológica Altos Labs, un seguimiento a monos macho macaco de unos 13 años de edad, cuyo equivalente en humanos es de 52. La mitad recibió diariamente una dosis de 20 mg/kg del fármaco (la cantidad estándar en el tratamiento contra la diabetes) y cada tres meses fueron sometidos a análisis físicos, celulares y moleculares con el objetivo de comprobar su evolución. Además de este grupo, se estudió a otros dos más jóvenes con la finalidad de descartar factores de confusión en la interpretación de los resultados.
Los macacos tratados mostraron un estado cerebral óptimo, además de mejor función cognitiva y memoria que los que no habían recibido la medicación. Por otro lado, manifestaron un retraso de hasta seis años en el envejecimiento cerebral y efectos positivos para prevenir la atrofia cerebral. “En conjunto, los resultados sugieren que la metformina podría posponer el deterioro estructural del cerebro asociado a la edad, particularmente en el lóbulo frontal”, han manifestado los investigadores en la revista Cell.
El investigador español ha señalado que aún no se conoce el mecanismo por el cual el fármaco aporta estos beneficios. No obstante, ha insistido en que la metformina es capaz de llegar al cerebro y que los efectos neuroprotectores que han visto en el estudio “sugieren que sus beneficios son directos y no se producen a través de mecanismos paracrinos".
Respecto a los resultados en los diabéticos que toman metformina, Izpisúa ha señalado que “han mostrado un riesgo reducido de demencia”. Una consecuencia que le anima a pensar en su uso para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, aun apreciando limitaciones del estudio por haberse realizado solo a macacos machos.