Por Andrea Rivero
3 de mayo de 2022Dejar de respirar cuando se está durmiendo, no una ni dos veces, sino hasta 30 veces por hora. Es una realidad para cerca de cinco millones de españoles que deben dormir con un dispositivo que les controle la respiración. Pero hay buenas noticias. Un estudio de la Universidad de Granada y el Hospital Virgen de las Nieves ha descubierto como curar la apnea obstructiva del sueño.
Los investigadores del estudio INTERAPNEA (Interdisciplinary Weight Loss and Lifestyle Intervention for Obstructive Sleep Apnea) han podido confirmar que la apnea obstructiva del sueño no es una enfermedad crónica y, por tanto, se puede curar. En concreto, este padecimiento puede remitir tras una mediación multidisciplinar de pérdida de peso y cambios en los hábitos de vida de ocho semanas de duración. Es decir, el ejercicio físico, la alimentación, la higiene del sueño y el abandono del alcohol y el tabaco. A los seis meses se comprobó una reducción de un 57% de las apneas y un 62% de los pacientes pudieron dejar de usar el dispositivo CPAP.
Este trastorno se caracteriza porque el paciente sufre un colapso repetido de las vías aéreas superiores durante el sueño. Estos colapsos pueden ocurrir de cinco a 15 veces por hora, tratándose de una apnea leve, de 15 a 30 veces por hora se considera moderada y más de 30 veces es grave.
El principal causante de la apnea es la obesidad. Además, entre las consecuencias del colapso respiratorio se encuentran otras patologías como la hipertensión, la diabetes, la dislipidemia, a enfermedades cardiovasculares y, por tanto, al aumento de la mortalidad.
El tratamiento habitual para esta enfermedad es el uso del dispositivo CPAP, una máquina que utiliza un tubo conectado a una mascarilla para suministrar una presión de aire constante que ayuda al paciente a respirar durante el sueño. El ensayo clínico de INTERAPNEA ha demostrado que un tratamiento que incluye educación nutricional y un abandono de los malos hábitos tiene resultados muy positivos.
Los resultados muestran una mejora de la gravedad (disminución de 23,8 apneas por hora), del peso (pérdida de 6,9 kg) y masa grasa (pérdida de 6,5 kg). También del funcionamiento diario y sintomatología psiquiátrica, aptitud física y comportamiento dietético. Los resultados de este estudio tienen una importante prevalencia en la sociedad y mejorará la calidad de vida de millones de personas.
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