Por Pedro Martínez
22 de agosto de 2025Un estudio conjunto entre la Universidad de Estocolmo (Suecia), el Instituto del Cerebro de París (Francia) y la Universidad de Örebri (Suecia), ha identificado diferetes factores que podrían dotade resistencia a ciertas neuronas motoras relacionadas con la aparición de la Esclerósis Lateral Amiotrófica (ELA) hereditaria ligada al gen SOD1.
La investigación ha demostrado que las neuronas más resistentes poseen, desde el nacimiento, una mayor presencia de ciertas proteínas protectoras como Engrailed-1, parvalbúmina, Cd63 y Galanina. Estas proteínas son capaces de actuar como un “escudo protector” para las células nerviosas contra el daño asociado a la ELA de carácter hereditario.
Por su parte, las neuronas más vulnerables tratan de desarrollar y activar unos mecanismos de defensa similares, pero lo hacen tarde y sin éxito, por lo que no son capaces de restablecer la conexión entre las neuronas y los músculos, lo que potencia la decadencia del estado físico del paciente.
Los investigadores también utilizaron técnicas de inteligencia artificial para analizar grandes volúmenes de datos genéticos. Este método permitió identificar tres genes (VGF, INA y PENK) con gran potencial para funcionar como biomarcadores. Su detección podría facilitar diagnósticos más precisos y anticipar la evolución de la enfermedad en pacientes humanos.
El descubrimiento de estas diferencias genéticas y moleculares entre estos dos tipos de neuronas abre las puertas a múltiples vías de investigación que podrían dar de forma definitiva con la cura de la enfermedad. La estrategia se basaría en potenciar los mecanismos de defensa de las moléculas más resistentes y bloquear los procesos de degeneración para frenar la progresión de la enfermedad.