Investigadores españoles desarrollan una herramienta para predecir el riesgo de trombosis en pacientes con cáncer

Uno de cada cinco pacientes con cáncer desarrollará un evento tromboembólico relacionado con su enfermedad que puede empeorar su pronóstico de supervivencia y su calidad de vida. Debido a esta significativa prevalencia, investigadores del grupo de investigación en genómica de enfermedades complejas del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y del Hospital Gregorio Marañón de Madrid han desarrollado una nueva herramienta o score, llamada ONCOTHROMB, que combinando datos clínicos y genómicos del paciente ha mostrado por primera vez su eficacia como instrumento predictivo del riesgo de sufrir eventos tromboembólicos venosos de los pacientes oncológicos en tratamiento ambulatorio con quimioterapia. 

“Nuestro score es capaz de identificar al 34% de los pacientes que sufrirán un evento tromboembólico, y el 94% de los que no van a desarrollarlo y que, por lo tanto, no es necesario que tratemos con anticoagulantes”, señala el doctor José Manuel Soria, coautor de este trabajo. El reto consiste en conocer qué pacientes son los que se pueden beneficiar realmente de este tratamiento para mejorar su pronóstico y al mismo tiempo evitar al resto de pacientes el riesgo de sufrir hemorragias como consecuencia del tratamiento.

“Esta herramienta utiliza un algoritmo a partir del análisis de nueve variantes genéticas de los factores de la coagulación que se combina con tres factores de riesgo clínicos clásicos (tipo de tumor, estadio de la enfermedad y el índice de masa corporal) de cada paciente. Esto permite identificar a los pacientes con un nivel de riesgo alto, moderado o bajo. Es importante destacar que este estudio es pionero en el mundo en la aplicación de la genética en la medición del riesgo de trombosis en cáncer”, explica el doctor Andrés Muñoz, otro de los autores del estudio.

Variantes genéticas 

Para realizar el estudio, publicado en la revista médica Journal of Clinical Oncology, se analizaron los datos de 364 pacientes, de los que recopilaron los datos clínicos en el momento del diagnóstico, incluida la puntuación de Khorana, la única escala que había hasta ahora para evaluar el riesgo de trombosis en estos pacientes, pero cuyo valor predictivo es muy limitado. Además, se estudiaron los genotipos para las 51 variantes genéticas que se conoce que están relacionadas con trombosis y a través de métodos estadísticos se determinó el peso de cada variable genética y clínica en correspondencia con el riesgo de trombosis.

Los investigadores comprobaron que nueve variantes genéticas en concreto, además de la localización, el estadio del tumor y el índice de masa corporal superior a 25kg/m2 estaban directamente relacionadas con un mayor riesgo de trombosis. “Con la nueva herramienta que proporciona este estudio se estima que se puede reducir hasta un 70% los casos de trombosis al poder aplicar tratamientos preventivos que evitarán su aparición y, por tanto, se conseguirá mejorar las complicaciones y la calidad de vida de los pacientes. También hay que señalar que esta complicación es más propia de una serie de cánceres: pulmón, páncreas, estómago, riñón, ovárico, colorrectal y tumor cerebral”, añade el doctor Muñoz. 

Durante el año 2022 se produjeron alrededor de 280.000 nuevos casos de cáncer en España, según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), por lo que, “en base a estos datos, podemos estimar que alrededor de 30.000 pacientes oncológicos sufrirán un evento tromboembólico y cerca de 2.500 podrían fallecer por esta causa. Esta herramienta podría ayudar a mejorar los resultados de la supervivencia de los pacientes oncológicos al prevenir la trombosis”, recalca el doctor Soria.

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