Por Sergio Díaz
3 de octubre de 2024Una investigación conjunta del Mount Sinai Fuster Heart Hospital de Nueva York y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha revelado que la aterosclerosis silente, una forma asintomática de la enfermedad, está asociada de manera independiente con un mayor riesgo de mortalidad en adultos. Los resultados del estudio, publicados en The Journal of the American College of Cardiology (JACC), subrayan la importancia de la detección temprana de esta condición, que se caracteriza por la acumulación de placas de grasa y otros materiales en las arterias.
La aterosclerosis puede restringir el flujo sanguíneo y aumentar significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como infartos y accidentes cerebrovasculares. El estudio, dirigido por Valentín Fuster, director del Instituto Cardiovascular del Mount Sinai y del CNIC, evaluó la carga de aterosclerosis en 5.716 adultos asintomáticos, con una edad media de 69 años, de los cuales el 56,7% eran mujeres.
Los participantes fueron sometidos a ecografías vasculares (utilizan ultrasonido para examinar el flujo sanguíneo en las arterias y venas grandes en brazos o piernas) y tomografías computarizadas (usan un equipo especial de rayos X para crear imágenes detalladas, o exploraciones, de regiones internas del cuerpo), para medir la carga de placa carotídea y la calcificación de las arterias coronarias. Estos métodos se utilizan para determinar la extensión de la acumulación de placa en las paredes de las arterias que suministran sangre a la cabeza.
Durante un seguimiento promedio de casi 13 años, se registraron 901 muertes, lo que equivale al 16% de los participantes. Los hallazgos indican que tanto la presencia de placa carotídea, formada por la acumulación de colesterol, como la calcificación arterial, formada por la acumulación de calcio en la pared de las arterias, están correlacionadas con una mayor mortalidad. Además, detallan que la progresión de la placa carotídea ofrece información adicional sobre el riesgo que padece el paciente.
Ana García Álvarez, coautora del estudio y jefa del servicio de cardiología en el Hospital Clínic de Barcelona, explica que la placa carotídea puede provocar el estrechamiento de las arterias carótidas, lo que incrementa el riesgo de eventos cardiovasculares graves.
Borja Ibáñez, investigador del CNIC, destaca que la ecografía vascular, una prueba no invasiva y accesible, puede ofrecer información pronóstica valiosa para personalizar recomendaciones de estilo de vida y gestionar factores de riesgo cardiovascular.
Valentín Fuster concluye que estos hallazgos subrayan la necesidad de una detección y monitorización tempranas de la aterosclerosis subclínica.