Por Andrea Martín
17 de noviembre de 2023Comprender cómo se desarrolla el páncreas humano es crucial para permitir a los científicos producir células beta productoras de insulina en la búsqueda de la cura de la diabetes tipo 1. Investigadores de la Facultad de Medicina de las universidades de Exeter y Cambridge (Reino Unido) y la Universidad de Helsinki (Finlandia) han descubierto un gen esencial para la formación del páncreas en los humanos, que no está presente en la mayoría de los animales, que contribuye a la búsqueda de una cura para la diabetes tipo 1.
La investigación, publicada en la revista “Nature Genetics”, explica que, hasta ahora, los científicos habían asumido que los genes para el desarrollo de órganos y funciones clave del organismo estaban altamente conservados a lo largo de la evolución. Es decir, que la vía genética es la misma entre especies, ya sean humanos o peces. Sin embargo, el gen denominado ZNF808, sólo se encuentra en humanos y otros simios. "Nuestro hallazgo es realmente sorprendente: este es el único ejemplo que conocemos de un gen que es fundamental para el desarrollo de un órgano en humanos”, explica la autora principal, la doctora Elisa De Franco, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter. “Se esperaría que un gen que sólo se encuentra en los primates regulara una característica específica de los primates, pero no es el caso de este gen, que participa en el desarrollo de un órgano compartido por todos los vertebrados, el páncreas”.
El gen ZNF808 pertenece a una familia de proteínas que se unen y "desactivan" regiones específicas del ADN. La identificación de este gen como involucrado en el desarrollo del páncreas humano se produjo después de que los investigadores examinaran muestras genéticas de pacientes que nacieron sin páncreas y descubrieron que todos tenían cambios genéticos que resultaban en la pérdida del ZNF808. Por ello, tras analizar el efecto que producía la perdida de este gen, observaron que desempeña una función importante en las primeras etapas del desarrollo humano, cuando las células necesitan "decidir" si convertirse en páncreas o hígado.
Las células beta del páncreas producen insulina que regula el azúcar en sangre. Pero, en el caso de que se padezca diabetes tipo 1, estas células son casi inexistentes o no funcionan correctamente. Por ello, el objetivo final de esta investigación se centra en buscar la capacidad de manipular las células madre, a partir de este gen, para producir células beta que puedan producir insulina en el laboratorio. Lo que podría ser la clave para curar la diabetes tipo 1.