Por Medicina Responsable
9 de junio de 2025Durante siglos hemos creído que nuestro sexo se define cuando el espermatozoide llega al óvulo y aporta un cromosoma X o Y. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Osaka (Japón) han conseguido por primera vez poner esta afirmación en duda al conseguir alterar el sexo de un grupo de ratones mediante una dieta falta en hierro.
Esta investigación, liderada por el biólogo Makoto Tachibana y publicada en la revista Nature, ha sido capaz de anular el gen masculino en embriones genéticamente machos, transformándolos así en hembras. Es decir, esta es la primera vez que se logra inducir una reversión sexual completa a través de factores ambientales como las restricciones dietéticas, demostrando que un proceso que se consideraba exclusivamente genético puede no serlo.
El estudio ha sido comprobado en ratones, a los que los científicos alimentaron con dietas pobres en hierro semanas antes del embarazo y durante toda la gestación. La ausencia de este elemento en la dieta no solo alteró el sexo, sino que cambió todo el sistema hormonal, haciendo que algunos nacieran con un testículo y un ovario.
Según los científicos, esto se explica gracias a la enzima KDM3A, que tiene un papel muy relevante en la modificación del cambio químico que apaga el gen de producción de testículos y que está relacionada directamente con la presencia de hierro. Por ello, los autores del estudio redujeron los niveles de este en las células cultivadas y, de esta manera, se empezaron a mostrar marcadores genéticos asociados al desarrollo de los ovarios. El resultado fue que de las 72 crías nacidas con cromosomas XY, cuatro desarrollaron dos ovarios y una un ovario y un testículo.