Por Sergio Díaz
19 de noviembre de 2024España invierte 2.822 euros anuales por habitante en sanidad, una cifra que representa un 20% menos que la media de la Unión Europea (UE), situada en 3.533 euros, según el informe Panorama de la Salud: Europa 2024, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este gasto coloca al país muy por debajo de otros estados como Alemania, que destina 5.317 euros per cápita.
A pesar de ser el país europeo con mayor esperanza de vida (84 años), el informe destaca serias carencias en la cobertura de ciertos servicios sanitarios. En particular, la sanidad pública española solo asume el 2% de los costes de atención bucodental, muy lejos del 35% de la media europea. Situaciones similares se observan en el caso de los aparatos terapéuticos, como gafas, audífonos o sillas de ruedas, donde el sistema español cubre únicamente el 3%, frente al 37% de la media de la UE. Países como Islandia (82%) o Francia (69%) muestran cifras significativamente superiores en este ámbito.
El gasto público en sanidad en España representa el 74% del total, también inferior al promedio europeo (81%), lo que obliga a los ciudadanos a asumir un 19% de los costes directamente, frente al 15% de la media comunitaria. Este mayor gasto privado afecta especialmente a servicios como la odontología o la adquisición de gafas y audífonos.
En contraste, España sobresale por su inversión en atención hospitalaria, que representa el 45% del gasto total en sanidad, frente al 37% de media en Europa. También se destina un porcentaje ligeramente mayor al gasto en medicamentos y bienes médicos (20% frente al 17%). Sin embargo, en áreas como cuidados de larga duración (5%), prevención (3%) y servicios administrativos (3%), la inversión se mantiene muy por debajo de los estándares europeos.
El informe también subraya un déficit en la dotación de personal sanitario en España. Con 6,2 enfermeras por cada 1.000 habitantes, el país está entre los ocho con menos personal de enfermería en Europa, mientras que el promedio de la UE es de 8,4. En el caso de los médicos, España supera ligeramente la media comunitaria, con 4,3 por cada 1.000 habitantes. Sin embargo, más de un tercio de los profesionales sanitarios tienen más de 55 años, lo que pone en peligro la sostenibilidad del sistema a medida que estos se jubilen en los próximos años.
Además, el envejecimiento de la población supone un desafío. Para 2050, se prevé que un tercio de los habitantes de España tendrá más de 65 años, situando al país como el cuarto más envejecido de la UE, tras Italia, Portugal y Grecia.
El informe también pone el foco en el deterioro de la salud mental y física de los adolescentes europeos, incluidos los españoles. Entre los jóvenes de 15 años, los problemas de salud han pasado del 42% en 2017-2018 al 52% en 2021-2022. Este incremento se atribuye al impacto de las restricciones de la pandemia, el uso excesivo de redes sociales y la exposición al ciberacoso. "La influencia de las redes sociales en la salud mental justifica una vigilancia estrecha", advierte la OCDE.