Por Medicina Responsable
28 de agosto de 2025Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (EE.UU.) han realizado un estudio en el que han demostrado que las personas con diabetes tipo 2 provocada por la obesidad tienden a padecer cánceres de mama más agresivos. Y la explicación se encuentra en unas diminutas partículas presentes en la sangre, los denominados exosomas. Estas sustancias se ven alteradas por la diabetes y tienen la capacidad de reprogramar las células inmunitarias dentro de los tumores, debilitándolas y permitiendo que el cáncer crezca y se propague más fácilmente.
"Este es el primer estudio que relaciona directamente los exosomas de personas con diabetes tipo 2 con la supresión de la actividad inmunitaria dentro de los tumores de mama humanos", ha afirmado el autor del estudio, el doctor y profesor de investigación sobre el cáncer de próstata Shipley en la Universidad de Boston, Gerald Denis.
Los investigadores utilizaron muestras tumorales de pacientes con cáncer de mama para cultivar modelos de tumor en 3D en el laboratorio. Estos modelos contienen las células inmunitarias que se encuentran originalmente en el tumor y fueron tratados con exoxomas sanguíneos de personas con y sin diabetes, pero también sin cáncer. A continuación, los investigadores analizaron estos modelos (denominados organoides) mediante secuenciación de ARN unicelular para ver cómo afectaban los exosomas a las células inmunitarias y al propio tumor.
El sistema de organoides derivados de pacientes desarrollado por Denis y su equipo es el primero en conservar las células inmunitarias originales de tumores humanos, lo que permite a los científicos estudiar las interacciones entre los tumores y el sistema inmunitario en un entorno de laboratorio que imita fielmente la vida real. Además del cáncer de mama, este estudio también puede ser relevante para otros tipos de cáncer afectados por la supresión inmunitaria y las enfermedades metabólicas.
"El cáncer de mama ya es difícil de tratar, y las personas con diabetes tipo 2 tienen peores resultados, pero los médicos no entienden completamente por qué. Nuestro estudio revela una posible razón: la diabetes cambia la forma en que funciona el sistema inmunitario dentro de los tumores. Esto podría ayudar a explicar por qué los tratamientos actuales, como la inmunoterapia, no funcionan tan bien en pacientes con diabetes. Saber esto abre la puerta a mejores tratamientos y más personalizados para millones de personas", ha explicado Denis.
Más de 120 millones de estadounidenses son diabéticos o prediabéticos, pero si desarrollan cáncer, no reciben un tratamiento significativamente diferente según los estándares de tratamiento en oncología. Por lo tanto, este trabajo aborda un grave problema de salud pública, concluyen los investigadores.