Por Aurora Molina
28 de mayo de 2024Investigadores de la Universidad Tsinghua (Pekín) han demostrado que una única dosis de terapia CAR-T puede controlar los síntomas del asma en ratones durante al menos un año.
Gracias a este trabajo, publicado en la revista Nature Inmunology, los investigadores han creado un escenario en el que es posible remitir la enfermedad en ratones a través de la inyección de células T. “Nuestro estudio presenta datos preclínicos y de prueba de concepto para lograr la remisión a largo plazo de una enfermedad crónica común como es el asma, a través de células T multifuncionales diseñadas de larga vida”, explican los investigadores.
La terapia a través de estas células, mayormente conocida como terapia CAR-T, se caracteriza por utilizar las propias células inmunitarias del enfermo. Estas se extraen y se modifican en laboratorio para que puedan dirigirse a un objetivo concreto, como las células cancerosas. Una vez que son modificadas, las células se vuelven a infundir en el paciente.
"Hemos diseñado células CAR-T que pueden erradicar las células inflamatorias, los eosinófilos, causantes del asma, de forma similar a cómo las células CAR-T convencionales eliminan las células tumorales en las neoplasias hematológicas”, señala en declaraciones al diario El Mundo Min Peng, inmunólogo y autor principal de la investigación. “Lo que diferencia a nuestras células CAR-T es su capacidad para producir una proteína que bloquea las citoquinas inflamatorias (interleucina 4, IL-4, e interleucina 13, IL-13) que inducen el asma. Por lo tanto, nuestras células CAR-T son multifuncionales".
Entre las características más llamativas de las células CAR-T, “es que pueden persistir en el organismo indefinidamente”, asegura Peng. De esta forma, “una sola infusión de estas células alcanza eficacia a corto plazo”.
Estos resultados demuestran que las células CAR-T no solo se pueden emplear para enfermedades potencialmente mortales, como el cáncer, sino que también podría aplicarse para patologías no cancerosas. “El siguiente paso es probar estas células CAR-T en pacientes con asma grave. Además, estamos trabajando para simplificar la producción de estas células CAR-T para reducir significativamente los costes, haciéndolas accesibles a más pacientes”, concluyen los investigadores.
El asma es una patología crónica respiratoria que provoca que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen, dificultando así la respiración. Los expertos aseguran que es la enfermedad respiratoria más prevalente a nivel mundial; afecta a más de 300 millones de personas y causa más de 250.000 muertes al año.