Por Virginia Delgado
15 de abril de 2025Un grupo de investigadores de Qingyuan Research Institute, centro afiliado a la Universidad Jiao Tong de Shanghai (China), ha desarrollado una tecnología ponible que ayuda a las personas ciegas o con problemas de visión a moverse con autonomía en entornos desconocidos para ellos.
El sistema, que se ha presentado en la revista Nature Machine Intelligence, ha sido probado por personas con visión parcial, invidentes y robots humanoides, en entornos virtuales y reales. En todos ellos, mostraron mejoras en sus movimientos, a la hora de alcanzar y agarrar objetos y también en evitar obstáculos.
La tecnología de los investigadores chinos utiliza algoritmos de Inteligencia Artificial (IA), con los que se logra sondear los entornos y enviar señales al sujeto cuando se acerca a un obstáculo u objeto. Para ello, tiene incluida una cámara que se incorpora en unas gafas que llevan los usuarios.
En la transmisión de las señales se utilizan varios canales sensoriales. Por un lado, se envían indicaciones auditivas, a través de unos auriculares de conducción ósea. “Estos dispositivos envían el sonido a través de los huesos del cráneo, dejando los oídos libres para escuchar otros sonidos importantes del ambiente que rodea a los sujetos”, explica a Science Media Centre España (SMC) Eduardo Fernández, director del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche y director del grupo de Neuroingeniería Biomédica del Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN). Por otro lado, el sistema incorpora unas pieles artificiales elásticas, que se colocan en las muñecas. Su función es enviar vibraciones a los sujetos para indicarles la dirección a la que dirigirse y, en su caso, avisarles ante un objeto imprevisto.
El director de CIBER-BBN ha sugerido a SMC algunos puntos que podrían poner un “pero” a esta tecnología china. “El estudio se ha realizado con muy pocos sujetos y en entornos limitados y muy controlados. Además, el dispositivo puede verse afectado de manera significativa por las condiciones de iluminación, como la mayoría de los sistemas de reconocimiento de objetos basados en técnicas de aprendizaje”, ha señalado.
En lo que se refiere a los usuarios potenciales, Eduardo Fernández ha manifestado que se pueden “mostrar reacios” a utilizarlo porque implica llevar consigo dispositivos que pueden ser pesados o incómodos. Finalmente, ha advertido de la sobrecarga cognitiva que pueden tener. “Los sujetos deben procesar información de diferentes fuentes de manera rápida, lo que puede ocasionarles fatiga. También, hay que tener en cuenta el posible estigma social asociado con el uso visible de varias tecnologías de asistencia”, ha manifestado.
En cuanto a posibles mejoras, el director de CIBER-BBN ha subrayado a SMC que es necesario hacerlas en la precisión y confiabilidad de ayuda a la movilidad, en el desarrollo de interfaces más intuitivas y en la reducción del tamaño de los dispositivos. “La investigación y el desarrollo en este campo continúa avanzando, por lo que se espera que las tecnologías multimodales desempeñen un papel cada vez más importante en la mejora de la calidad de vida de las personas ciegas”, ha concluido.