Por Medicina Responsable
15 de abril de 2025La forma en la que el alcohol afecta al cerebro y otros órganos es un fenómeno que la ciencia sigue investigando. En esta línea, un grupo de investigadores de la Universidad de São Paulo (Brasil) ha analizado la relación entre el consumo de alcohol y los resultados neuropatológicos relacionados con la edad en un estudio poblacional. Los resultados de este trabajo, publicado en la revista Neurology, muestran que los denominados “grandes bebedores” mueren 13 años antes que los que nunca han bebido.
La investigación concluye que el consumo excesivo de alcohol se relaciona con un mayor riesgo de sufrir lesiones cerebrales como la arteriolosclerosis hialina, una patología que genera problemas de memoria y razonamiento. Esta afección provoca el estrechamiento de los vasos sanguíneos pequeños, que se vuelven gruesos y rígidos, dificultando el flujo sanguíneo.
La asociación entre el consumo de alcohol y la arteriosclerosis se da en el grupo de población que el estudio denomina “grandes bebedores”, es decir, los que consumen más de 8 bebidas alcohólicas a la semana.
El estudio incluyó a 1.781 personas con una edad promedio de 75 años al fallecer. A todas se les realizó una autopsia cerebral. Los investigadores examinaron el tejido cerebral para buscar signos de lesión cerebral
Para llegar a estos resultados, los investigadores dividieron a los participantes en cuatro grupos: 965 personas que nunca bebían, 319 bebedores moderados que consumían siete o menos bebidas a la semana; 129 bebedores empedernidos que consumían ocho o más bebidas a la semana; y 368 exbebedores empedernidos. Los investigadores definieron una bebida como la cantidad de 14 gramos de alcohol, equivalente a unos 350 mililitros ml de cerveza, 150 ml de vino o 45 ml de licor destilado.
Después de ajustar los factores que podrían afectar la salud del cerebro, como la edad al morir, el tabaquismo y la actividad física, los grandes bebedores tenían un 133% más de probabilidades de tener lesiones cerebrales vasculares en comparación con los que nunca bebieron, los ex grandes bebedores tenían un 89% más de probabilidades y los bebedores moderados, un 60%.
Los investigadores también descubrieron que los grandes bebedores morían un promedio de 13 años antes que aquellos que nunca bebían. "Hemos descubierto que el consumo excesivo de alcohol está directamente relacionado con signos de lesión cerebral, lo cual puede causar efectos a largo plazo en la salud cerebral, lo que puede afectar a la memoria y a la capacidad de razonamiento", afirma Justo. "Comprender estos efectos es crucial para la concienciación sobre la salud pública y para seguir implementando medidas preventivas para reducir el consumo excesivo de alcohol".