Por Gema Puerto
30 de octubre de 2023El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha creado una colección pionera en el mundo, llamada RENACER (Red Nacional de Metástasis Cerebral), que en solo tres años ha reunido muestras de metástasis de más de 150 pacientes enfermos de cáncer de 18 hospitales españoles. Sus creadores, los investigadores del CNIO Manuel Valiente, jefe del Grupo de Metástasis Cerebral, y Eva Ortega-Paíno, directora del Biobanco, han expuesto en la revista “Trends in Cancer” las ventajas de esta herramienta valiosa para la comunidad científica internacional por su particularidad de mantener las muestras vivas en cultivos en los que las células siguen comportándose de manera similar a como lo hacían en el organismo.
El objetivo de esta colección es acelerar la búsqueda de terapias contra la metástasis cerebral, una enfermedad que afecta a hasta un 30% de todos los pacientes de cáncer sistémico.
“Hemos construido un biobanco vivo”, señalan Valiente y Ortega-Paíno. Y esta característica puede ser “transformadora, no sólo para la investigación, sino también para el diseño de ensayos clínicos, especialmente cuando se centran en necesidades clínicas no cubiertas, como la metástasis cerebral”.
Que las células estén vivas permite, por ejemplo, estudiar su respuesta ante fármacos específicos. RENACER abre la posibilidad de crear avatares de cada paciente, para identificar las mejores opciones terapéuticas de manera personalizada. “Ya se han firmado contratos de investigación para explotar cultivos organotípicos derivados de pacientes como avatares, para generar biomarcadores de sensibilidad o resistencia a fármacos específicos”, explican los autores en Trends in Cancer.
Los hospitales de RENACER trabajan en red para trasladar los resultados de investigación a los pacientes lo más rápido posible. De hecho, gracias a esta red, ya hay dos ensayos clínicos en marcha que determinarán la capacidad de dos biomarcadores para discriminar los casos en que será efectiva la radioterapia –una técnica con efectos secundarios–.
El requisito de que las muestras estén vivas no es fácil de cumplir, ya que exige un despliegue logístico sofisticado. Las muestras salen del quirófano en un contenedor especial, en su medio de cultivo, a entre 4 y 8 grados centígrados.
En menos de 24 horas deben llegar al Biobanco del CNIO, en Madrid, donde se procesan, se realizan los cultivos organotípicos y se dividen en partes que se almacenan como muestras para futuras investigaciones. También se las analiza con diversas técnicas y se las secuencia, para extraer de ellas la mayor cantidad posible de información. Todos los datos se introducen en una base de datos abierta a la comunidad científica internacional. “Es una estrategia que ayuda a mejorar tanto el conocimiento como las opciones de diagnóstico y tratamiento, pero además acerca a todos los actores involucrados: pacientes, investigadores básicos, investigadores químicos, personal sanitario y biobanco”, señala Valiente.
Los pacientes, “donantes durante una neurocirugía difícil de metástasis cerebral, tienen un papel esencial y creemos firmemente que es fundamental empoderarles”, explican los investigadores. GEPAC (Grupo Español de Pacientes con Cáncer), forma parte también de RENACER.