La fuerza de unión entre un anticuerpo y la diana terapéutica, clave para tratar el cáncer

Una nueva investigación del Centro de Inmunología del Cáncer de la Universidad de Southampton, de Inglaterra, ha demostrado que cambiar la fuerza con la que un anticuerpo se une a una diana terapéutica podría mejorar los tratamientos contra el cáncer. En concreto, gracias a este estudio, publicado en la revista científica Nature, han demostrado que un tipo diferente de anticuerpo terapéutico, llamado "anticuerpo inmunomodulador", es muy eficaz en el tratamiento del cáncer cuando tiene una unión más débil. 

Los anticuerpos inmunomoduladores se unen a los receptores de las células inmunitarias, en lugar de a las células tumorales, y funcionan alterando las señales que se transmiten a las células inmunitarias, haciéndolas más eficientes para que puedan destruir las células cancerosas. En el estudio, el equipo examinó tres receptores separados (CD40, 4-1BB y PD-1), así comprobaron que cuando la unión era más débil había una mejor agrupación de los receptores y se mejoraba la señalización en las células inmunitarias. De hecho, para el receptor CD40 se demostró una mejor destrucción de las células tumorales.

“Los anticuerpos inmunomoduladores se dirigen al mismo receptor en las células inmunitarias y, en teoría, pueden usarse para muchos tipos diferentes de tumores, lo que abre más oportunidades de tratamiento para más personas. Actualmente, las principales aplicaciones se encuentran en oncología, pero, en principio, el mismo enfoque podría usarse para anticuerpos que tratan trastornos autoinmunes y enfermedades inflamatorias”, indica el profesor Mark Cragg, del Centro de Inmunología del Cáncer. Además, añade que gracias a este estudio los investigadores podrán ajustar de forma eficaz el anticuerpo al nivel y la actividad que deseen. 

Este hallazgo abre paso a una herramienta poderosa para desarrollar nuevos anticuerpos más efectivos para tratar tanto la enfermedad del cáncer como la autoinmunidad.

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