Por Medicina Responsable
22 de agosto de 2024Las muertes por calor podrían triplicarse en Europa de aquí a 2100, sobre todo entre los habitantes de las zonas meridionales del continente, según un estudio publicado en la revista The Lancet Public Health.
Las conclusiones del trabajo, elaborado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, ponen de relieve la necesidad de reforzar las políticas para limitar el calentamiento global y proteger a las regiones y miembros vulnerables de la sociedad ante los efectos del aumento de las temperaturas.
En los últimos años, el continente europeo ha experimentado algunos de sus veranos más calurosos, que han coincidido con elevadas tasas de mortalidad.
La mayoría de los estudios anteriores sobre las muertes por temperaturas cálidas y frías en Europa apenas contenían detalles a nivel local o eran evaluaciones en profundidad de países concretos, sobre todo de Europa Occidental. Sin embargo, este estudio supone el primer análisis en profundidad de los riesgos sanitarios actuales y futuros de las temperaturas cálidas y frías en todo el continente que, al mismo tiempo, analiza el impacto previsto en las regiones en el interior de los países.
Debido a un calentamiento global de 3ºC, el número de muertes relacionadas con el calor en Europa podría aumentar de 43.729 a 128.809 a finales de siglo, es decir un 194,5%. Asimismo, las muertes atribuibles al frío (superiores a las causadas por el calor) seguirán siendo elevadas, aunque con un ligero descenso del 8,3%, para 2100. "Nuestro análisis revela que la proporción de muertes por bajas y altas temperaturas cambiará drásticamente a lo largo de este siglo, con un aumento de las atribuidas al calor en todas las partes de Europa y un repunte en algunas zonas. Al mismo tiempo, los fallecimientos relacionados con el frío disminuirán ligeramente en general”, explica el doctor Juan Carlos Ciscar, del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. “Nuestro estudio analiza más de 1.000 regiones de 30 países, lo que permite identificar los puntos calientes donde la población se verá más afectada en el futuro”.
Concretamente, los autores del estudio utilizaron datos de 1.368 regiones de una treintena de países europeos para modelizar las disparidades actuales en las muertes por frío y calor y estimar cómo podrían cambiar los riesgos de aquí a 2100. El conjunto de datos, generado mediante el análisis de las características epidemiológicas y socioeconómicas de 854 ciudades europeas, se utilizó para modelizar el riesgo de mortalidad regional para distintos grupos de edad (de 20 a más de 85 años).
Se realizaron estimaciones de las muertes actuales y futuras relacionadas con la temperatura para cuatro niveles de calentamiento global (1,5 °C, 2 °C, 3 °C y 4 °C) utilizando una combinación de 11 modelos climáticos diferentes.
El estudio calcula que las temperaturas cálidas y frías provocan actualmente 407.538 muertes al año en toda Europa, de las cuales 363.809 están relacionadas con el frío y 43.729 con el calor.
En la actualidad, en Europa mueren ocho veces más personas por frío que por calor (relación 8,3:1), pero se prevé que esta proporción disminuya a finales de siglo.
"Constatamos que las muertes en Europa por temperaturas cálidas y frías aumentarán sustancialmente, ya que se espera que se produzcan muchas más muertes relacionadas con el calor a medida que el clima se calienta y la población envejece, mientras que las muertes por frío disminuyen sólo ligeramente en comparación”, detalla David García León, también del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. “Nuestro estudio también identifica puntos críticos en los que el riesgo de muerte por altas temperaturas aumentará drásticamente en la próxima década. Existe una necesidad crítica de desarrollar políticas más específicas para proteger estas zonas y a los miembros de la sociedad más expuestos al riesgo de temperaturas extremas”.