Por Sergio Díaz
8 de noviembre de 2024Las personas que no tienen pareja, ya sean solteras, divorciadas o viudas, presentan un riesgo considerablemente mayor de desarrollar síntomas depresivos en comparación con aquellas que están casadas. Estos datos se extraen de una investigación publicada en la revista Nature Human Behaviour que ha incluido a más de 100.000 adultos de países como China, Corea, Estados Unidos, Indonesia, Irlanda, México y Reino Unido. Este estudio fue dirigido por un equipo internacional de científicos y constituye uno de los análisis más amplios realizados sobre la relación entre estado civil y salud mental.
Natalia Martín-María, profesora en el Departamento de Psicología Biológica y de la Salud de la Universidad Autónoma de Madrid, ha explicado que el riesgo de síntomas depresivos en personas no casadas es un 86% más alto que en personas casadas, sin diferencias significativas entre las categorías de solteros, divorciados o viudos. La investigadora destaca que este riesgo se observa de forma consistente en todos los países incluidos en el estudio, subrayando la relevancia global de los hallazgos.
El estudio fue realizado en dos etapas, una primera de tipo transversal y otra longitudinal, en la que se hizo seguimiento a los participantes durante un periodo de hasta 18 años. Este enfoque permite identificar mejor la dirección de la relación entre el estado civil y la salud mental, fortaleciendo así la validez de los resultados. En conjunto, el análisis incluye a más de 540 millones de adultos, de los cuales 210 millones fueron seguidos en la etapa longitudinal.
Entre los resultados más llamativos, el estudio ha revelado que el consumo de alcohol y tabaco actúa como un factor que incrementa el riesgo de depresión en personas no casadas, especialmente en viudos y divorciados de China y México. Según los investigadores, estas conductas pueden tener un papel clave en la progresión de los síntomas depresivos, al vincularse con factores culturales y de comportamiento que afectan negativamente la salud mental.
La investigación también señala una limitación importante: no se pudo evaluar el impacto en parejas homosexuales debido a la falta de datos sobre matrimonios entre personas del mismo sexo. La doctora Martín-María destaca la importancia de estudiar este grupo en el futuro para entender mejor cómo el estado civil impacta en la salud mental de la Comunidad LGBT.
La profesora ha añadido que entender los factores socioeconómicos, culturales y de comportamiento que influyen en la salud mental de las personas no casadas es esencial para diseñar políticas de salud pública y programas de apoyo más inclusivos y efectivos.