Se dispara la venta de medicamentos para adelgazar en farmacias ilegales online

La llegada de fármacos como Ozempic ha revolucionado el mundo de la medicina al demostrar sus potentes efectos para adelgazar. Autorizado en Europa desde 2017, es un medicamento inyectable destinado a controlar la diabetes tipo 2 que limita el apetito, favoreciendo así la pérdida de peso. Como él, otros se han ido abriendo paso en la industria farmacéutica.

Si hay algo que tienen en común estos fármacos (Ozempic, Wegoby y Mounjaro) es que pertenecen a la familia de medicamentos análogos del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) y su principio activo, la semaglutida. Es su popularidad y la baja disponibilidad lo que ha llevado a que las personas busquen otras vías para conseguir esta sustancia.

Gracias a un estudio publicado en la revista JAMA Network Open se ha concluido que una de las principales formas de acceso a la semaglutida fuera de la vía reglada son las farmacias ilegales online. Estas, según han notificado los investigadores, operan sin licencias válidas y venden el producto sin receta, lo que supone un grave riesgo para el consumidor.

Ante la advertencia de organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) por la detección de versiones falsas, los autores del estudio decidieron hacer una evaluación de riesgos ante la obtención de semaglutida por internet. Además, en el estudio se informa de que los centros de intoxicaciones estadounidenses presenciaron un aumento del 1.500% en las llamadas relacionadas con la semaglutida.

La investigación 

El primer paso para comenzar la investigación fue realizar búsquedas –iniciadas en julio de 2023– en la red de sitios webs que publicitasen la venta de este producto sin receta. Posteriormente compraron dos plumas precargadas de 0,25mg por dosis para compararlas con la solución genuina de semaglutida de Ozempic, empleando la lista de verificación de la Federación Farmacéutica Internacional (FIP).

Las búsquedas en internet generaron más de 1.000 hipervínculos, de los cuales los investigadores evidenciaron que un 42,27% pertenecían a operaciones de farmacias ilegales. Estos, en sus páginas webs hacían referencia a la pérdida de peso y la obesidad a la hora de publicitar el producto, lo cual invitaba a los usuarios a comprarlo.

En el periodo de prueba y análisis se compraron seis productos, pero solo se recibieron tres, ya que las otras webs que vendían las supuestas inyecciones de Ozempic fueron cabeza de estafa al solicitar pagos adicionales para pasar la aduana. La cifra de estos pagos rondaba entre los 650 y los 1.200 dólares.  

En la comparación del producto genuino con los falsos, Ozempic obtuvo los 22 puntos completos de la lista de verificación de FIP, mientras que los comprados tuvieron solo ocho o nueve puntos, presentando discrepancias en la información de registro reglamentario, etiquetado y evidenciando que no estaban registrados o no tenían licencia.

Los autores del estudio comprobaron que una de las muestras empleadas durante las pruebas de calidad presentó una gran cantidad de endotoxina, una sustancia altamente tóxica para la salud humana.

Asimismo, notificaron que el contenido de semaglutida superaba la cantidad etiquetada. De esta forma, en algunos casos, los consumidores podrían recibir hasta un 39% más de semaglutida por inyección, poniendo en riesgo su salud.

 

Limitaciones del estudio: los autores informan de que la muestra de productos probados es limitada debido a las estafas. Asimismo exponen que se han excluido las ofertas de mayor precio, limitando así la generalización de los hallazgos. 

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