Por Aurora Molina
27 de febrero de 2024Vacunarse en farmacias es posible en 12 países de la Unión Europea. Algunos como Portugal, Francia, Italia o Alemania llevan años en este barco en el que los propios farmacéuticos pueden administrar las dosis a los pacientes. Sin embargo, esta medida aún no ha llegado a España, donde no es posible la vacunación en farmacias comunitarias ni tampoco por parte del personal farmacéutico. Pero ¿cuál es la razón? Esta es una pregunta para la que todavía no hay respuesta, ya que tanto el Ministerio de Sanidad como el Consejo General de Colegios Farmacéuticos no han querido pronunciarse al respecto.
En cambio, desde la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), consideran que esta medida podría beneficiar en gran parte a la sanidad española. “Las farmacias podrían estar preparadas para vacunar. Sería un beneficio para la salud pública, sobre todo en casos de pandemias o picos anuales de gripe porque quitarían carga de saturación al Sistema Nacional de Salud”, explica Olivia Martínez Monge, vicepresidenta segunda de SEFAR. “Se podría vacunar a mucha gente en un corto espacio de tiempo y también ayudar a la sanidad pública, aunque el farmacéutico que lo realizase necesitaría una formación específica”.
De hecho, desde la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU, por sus siglas en inglés), creen que “los gobiernos nacionales deberían ampliar la practica farmacéutica con la implementación de programas de vacunación dirigidos por farmacéuticos o basados en farmacias”. En la misma línea, desde la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) apoyan “la difusión de la cobertura de vacunación en todo el mundo mediante la ampliación y el desarrollo de las funciones de los farmacéuticos”, a quienes consideran como “profesionales sanitarios de confianza en todas las comunidades”. Además, señalan que “la administración de vacunas en las farmacias comunitarias abre una oportunidad para que la vacunación sea más accesible, especialmente para los adultos y mayores”. Martínez Monge subraya que “en los lugares donde el centro de salud no es tan accesible, la vacunación en las farmacias sería muy interesante y efectiva”, ya que en los pueblos pequeños que no tienen centro de salud, hay quienes renuncian a vacunarse porque no pueden desplazarse hasta el centro más cercano, sobre todo los más mayores. “Hay mucha gente que necesita un taxi o depender de alguien que le lleve porque les es muy inconveniente tener que ir hasta allí. También hay quienes están trabajando y se quedan fuera de la vacunación porque no pueden perder un día de trabajo para ir a vacunarse”.
A pesar de que esta es una realidad lejana aún en nuestro país, la farmacéutica Martínez recalca que, para que el servicio de vacunación sea posible en las farmacias, “debe ser continuado”, por lo que los establecimientos deberían “contar con personal suficiente” para poder ofrecer un buen servicio. Sin embargo, reconoce que su función como farmacéutica “no es poner vacunas" ni que tampoco puede dejar de lado sus obligaciones, pero aclara que “si en un momento dado hay un pico de gripe, hay que intentar vacunar al máximo número de personas en el menor tiempo posible y yo puedo ayudar, ayudo”.
La gestión de programas de vacunación, donde se incluyen aspectos como el establecimiento, la gestión y la ejecución, es competencia de las comunidades autónomas. Así lo ha declarado el Ministerio de Sanidad en conversación con Medicina Responsable: “Son las comunidades quienes deciden los establecimientos en los que se vacuna”.
Atendiendo a los datos actuales, desde Sanidad afirman que “las coberturas de vacunación están por encima del 95% en las vacunas recomendadas en la población infantil hasta los 24 meses de edad, descendiendo a medida que aumenta la edad, sobre todo en la población adulta”. Sin embargo, aseguran que “el acceso actual a las vacunas es adecuado”, aunque “se están valorando las acciones posibles para mejorar la accesibilidad a las vacunas y las coberturas de vacunación en determinados grupos”.