Las intervenciones estéticas a hombres se cuadriplican en los últimos diez años

La presencia de hombres en las clínicas estéticas se ha disparado en los últimos años. Según una encuesta de la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SCCPRE), el porcentaje de varones que se somete a este tipo de intervenciones se ha multiplicado por cuatro en los últimos diez años, algo que los expertos atribuyen, en gran parte, a la influencia de las redes sociales.

Si en 2013 el porcentaje de hombres atendidos con relación a las mujeres en los centros de estética era de alrededor de un 5%, hoy en día esta cifra casi alcanza el 20%. Asimismo, los menores de 40 años ya representan el 60% del total cuando diez años atrás, la franja de edad masculina estaba entre los 45 y los 60 años.

Entre las cirugías estéticas más demandadas por los hombres, según datos de la SCPRE, están la cirugía de los párpados o blefaroplastia, seguida de la reducción del volumen de los senos o ginecomastia y las liposucciones para marcar abdomen.

El médico estético Moisés Amselem, con casi 20 años de experiencia en el sector de la Medicina Estética, explica que “los hombres muestran, en general, menor preocupación por la arruga propiamente dicha y en cambio una mayor preocupación por bolsas y ojeras, por el aspecto de cansancio que envejece y por devolver firmeza y buen aspecto a la piel”. 

El hombre tiene una piel más firme y gruesa y envejece más tarde, pero de manera más brusca. La cantidad de grasa cutánea que segrega es mucho mayor por razones hormonales. Por ello, tiene más imperfecciones y brillos. Entre los tratamientos más demandados por los hombres para el rejuvenecimiento facial, Amselem insiste que “la toxina botulínica, para las arrugas de expresión, sobre todo en la zona del entrecejo y en las arrugas alrededor de los ojos, es lo que más piden los varones”.

Otra de los retoques faciales que solicita el público masculino para combatir la flacidez y regenerar el cutis son los complejos vitamínicos; un cóctel de oligoelementos, aminoácidos, péptidos y ácido hialurónico. “Estos complejos se usan a demanda, en cualquier época del año y a cualquier edad”, señala Amselem.

El rostro es, sin lugar a duda, una de las zonas más demandadas en las clínicas de estética masculinas, sobre todo cuando se trata de reparar el hundimiento en la zona de las ojeras causado por la pérdida de volumen, originado por la pérdida de grasa del paso del tiempo.  Para estos casos, el doctor Amselem aplica con éxito dos técnicas, conocidas internacionalmente como la “técnica horaria” y el “palo de hockey”. 

Con la “técnica horaria”, se inyecta ácido hialurónico en la zona del surco de la ojera, encima de las cejas y en la región de las patas de gallo. Con esto se reduce el surco de la ojera y, con la “técnica del palo de hockey”, se inyecta ácido hialurónico desde los pómulos hasta la sien logrando un lifting no quirúrgico del tercio medio de la cara y reduciendo las arrugas, explica el médico experto en estética.

Estos son tratamientos rápidos que duran unos 20 minutos en consulta y el paciente puede volver a su trabajo al salir. La duración de efecto es de hasta un año, mejorando enormemente la hidratación y el colágeno propio de la piel. 

Está claro que hoy en día la belleza no es solo cosa de mujeres.

---