Intrusismo e intervenciones no declaradas: la realidad oculta tras la cirugía estética

La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) publicó hace unos días su informe anual sobre el volumen de la cirugía estética en el mundo, en el que apuntaban a un crecimiento del sector del 5,5% en 2023 y menos de 40 millones de procedimientos realizados en todo el planeta. Son unas cifras que, no obstante, estarían lejos de la realidad teniendo en cuenta el volumen de intervenciones no registradas por ser realizadas por profesionales no especialistas y las que no se declaran como tales para evitar impuestos.

La cirugía estética está ganando cada vez más popularidad con un crecimiento continuado en los últimos años. Reducciones de estómago, aumentos de pecho o retoques faciales son las intervenciones más demandadas en un sector que, aunque tiene un crecimiento respaldado por los datos, resulta difícil de cuantificar de forma certera. 

Fuentes del sector explican a Medicina Responsable que es prácticamente imposible contabilizar la totalidad de estos procedimientos, especialmente los no quirúrgicos, que en algunos casos son administrados por personal no sanitario. Entre los profesionales sanitarios que realizan intervenciones de cirugía estética, según las citadas fuentes, hay un número importante que, o bien son especialistas en otro campo de la medicina, o bien son extranjeros y no tienen el título homologado. Por ejemplo, los médicos vasculares serían uno de los perfiles habituales detrás de las intervenciones estéticas quirúrgicas, mientras que los procedimientos sin cirugía, como las inyecciones de bótox, son realizadas incluso por esteticistas. Las citadas fuentes también señalan que la intensa vigilancia que mantiene Hacienda sobre los centros no sirve para esclarecer la realidad del sector.

Según el último informe realizado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), las operaciones de estética han crecido un 210% en los últimos diez años. En nuestro país apunta que se realizarían unas 400.000 intervenciones anuales. En lo que sí coinciden los estudios realizados es en reflejar las tendencias de las operaciones más populares, como son la blefaroplastia para varones y la liposucción en el caso de las mujeres. Las cirugías mamarias, tanto de aumento como de reducción de pecho, son otras de las intervenciones en cabeza por número de intervenciones. 

Los médicos que la ejercen multiplican por diez los titulados especialistas

El intrusismo en el campo de la medicina estética es una realidad de la que son bien conscientes desde el propio Ministerio de Sanidad, que pusieron en marcha un decreto para poner coto a estas prácticas. El doctor César Casado, especialista en cirugía plástica, estética y reparadora, señalaba entonces a Medicina Responsable que se trata de una reivindicación que arrastran desde el colectivo desde hace años, aunque se mostraba escéptico de que fuera a tener resultados. Las estimaciones que maneja el doctor son que en la actualidad hay unos 1.200 médicos titulados, pero ejercen unos 10.000.

Mientras que las intervenciones médicas están exentas de IVA por normativa europea, las intervenciones meramente estéticas tributan al 21%. El seguimiento estrecho que hace Hacienda de estas consultas cerca la vigilancia sobre estas prácticas.

Por el momento, en un contexto de auge de estas intervenciones, la realidad sumergida en el campo de la medicina estética parece superar con creces a la que recogen las cifras oficiales. Analizar las cifras de la cirugía estética, aunque sirve para constatar las tendencias en cuanto a las preferencias por determinados tipos de intervenciones, no da una dimensión real de la situación en el sector.

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