Por Aurora Molina
9 de febrero de 2024Rellenarse los labios con ácido hialurónico está en auge o, más bien, está de moda. Según el Grupo de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET), este aumento de la demanda se debe a la influencia de las redes sociales como TikTok o Instagram.
Dado que el ácido hialurónico es un material reabsorbible y proporciona resultados temporales, puede ser otro motivo de la alta demanda. Según los dermatólogos, estamos ante un tratamiento que es seguro y eficaz siempre que se realice en m anos de un profesional con experiencia y formación. Aun así, reconocen que hay que tener cuidado y que se deben puntualizar algunos aspectos.
Para la doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del GEDET, las chicas más jóvenes solicitan cada vez más el relleno de labios. “Buscan mayor volumen que a edades superiores en las que se da prioridad a unos labios hidratados y armónicos en proporción”, detalla. “Considero que se debe al cambio en los cánones de belleza actuales, en los que se percibe como más bello un labio grueso. Y en el caso de las más jóvenes, las redes sociales tienen un papel determinante: gran parte de los filtros que se emplean en vídeos y fotos aumentan el volumen de los labios, numerosas influencers cuentan en primera persona su experiencia con materiales de relleno y son habituales las publicaciones donde se muestra el antes y después de la técnica, lo que las anima a consultar”.
La doctora Paula Aguayo, también dermatóloga en GEDET, confirma que a su consulta llegan chicas a partir de 25 años demandando el relleno de labios. “Preferiría no realizarlo en las edades más tempranas por la repercusión que pueda tener en su huella estética futura, un concepto del que la paciente debe responsabilizarse antes de comenzar”, asegura. Según la doctora hay dos tipos de tratamientos con infiltración de ácido hialurónico. Por un lado, están los que se dirigen a “recuperar volúmenes perdidos con el paso del tiempo” y, por otro, los que están enfocados a “modificar rasgos adquiridos genéticamente” con la intención de acercarse a los cánones de belleza. “En adolescentes y jóvenes prácticamente solo se contempla este segundo objetivo, es un grupo vulnerable a las redes sociales. Y también hay un auge por la llegada de los materiales reabsorbibles como el hialurónico, porque suponen reversibilidad, y esto cautiva a los jóvenes”.
Respecto a la huella estética, explica que esta puede ser positiva o negativa: “El AH es reabsorbible, pero al infiltrarlo se integra en el propio tejido modificándolo en cierta manera. Esto puede resultar en una huella estética positiva, si se trata con el producto adecuado y se respetan los tiempos entre infiltraciones; o en una huella negativa, con modificación excesiva y no armónica de la anatomía del labio, si se trata precozmente o con hialurónicos muy densos, dando lugar a los de tamaño desmesurado que por desgracia vemos con frecuencia”.
La doctora Elia Roo, dermatóloga del GEDET, ha visto cómo este auge del relleno de labios está presente en pacientes cada vez más jóvenes que buscan la transformación física. “Ya no se trata de ralentizar el envejecimiento, sino de transformar. Los labios tienen que estar en armonía con el resto del rostro y un volumen exagerado otorga un resultado artificial. Convertir esta técnica en un complemento de moda sin considerar que se trata de un acto médico que requiere un conocimiento del profesional médico tiene riesgos. Además, este procedimiento se ha abaratado, y al no ser un relleno permanente, no se considera peligroso, cuando no está exento de complicaciones. Por ello es importante un buen diagnóstico y una correcta técnica de inyección”, concluye. Por su parte, el doctor Josep González, de GEDET, aconseja “no basar nuestra decisión únicamente en el precio sin tener en cuenta el producto o la experiencia del especialista”.