
Por Juan García
1 de diciembre de 2025La temporada de gripe viene este año antes de lo habitual y con una mayor intensidad de contagios. Los datos de seguimiento del Instituto de Salud Carlos III dan cuenta de elevado nivel de contagios que superan el umbral epidémico, con 112,2 casos por cada 100.000 habitantes (muy por encima de los 27,2 casos que se registraban a estas alturas del año pasado). Y la principal responsable parece ser una nueva variante más contagiosa de este virus: el subclado K.
La doctora María del Mar Tomás, microbióloga del Hospital A Coruña y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), explica a Medicina Responsable que se trata de un nuevo subclado de gripa A H3N2 “que acumula varias mutaciones en la proteína eh maglutinina del virus”, lo cual implica un menor reconocimiento de esta infección por los anticuerpos de nuestro organismo generados a través de infecciones previas o de la vacunación. “Esa diferencia genética respecto a la cepa con la que se desarrolló la vacuna en la temporada previa puede haber provocado una reducción en la protección frente a la infección”, explica. Esto significa que la vacuna frente a la gripe es menos eficaz para prevenir los contagios de esta variante, pero no para evitar los casos de gravedad, que son el objetivo principal de las campañas. Por ello la microbióloga incide en lanzar un mensaje tranquilizador sobre la vacunación y que esto no sirva para poner en duda su importancia. En este sentido, subraya que, aunque es más transmisible, “no hay estudio científico que demuestre que sea más virulenta”.
“Lo que está claro es que esta capacidad de evadir parcialmente la inmunidad previa es lo que hace que haya adelantado unas semanas el pico de la gripe”, apunta Tomás. En esta línea, señala que esta variante ya representa una proporción significativa de los casos en países como Japón o Estados Unidos. Esta cepa del virus no presenta, sin embargo, diferencias a nivel de síntomas ni de colectivos de riesgo respecto al resto de variantes de la gripe. Niños, personas mayores, pacientes inmunodeprimidos y embarazadas, como colectivos prioritarios de vacunación, son los que más riesgo tienen de sufrir complicaciones y procesos de hospitalización.
El pico de contagios suele producirse cada año en torno a las semanas de navidad y comienzos de enero, cuando el cúmulo de encuentro sociales suele favorecer la propagación de los virus. El adelanto de este año hace que haya que estar expectantes a la evolución epidémica en las próximas semanas, aunque reconoce que es posible que “se consiga evitar un impacto excesivo en Navidad”. Para ello, además de la mencionada importancia de la vacunación, llama a poner en práctica las medidas de protección social extraídas de la pandemia: higiene, mascarillas, distancias, ventilación de espacios durante encuentros y reuniones sociales y evitar estos encuentros en caso de presentar síntomas. Solo así se podrán evitar el “impacto clínico en las personas más vulnerables” y las habituales situaciones de saturación en centros sanitarios.
En el plano político, la adopción de un protocolo común de actuación a nivel nacional centró la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), de la que la ministra, Mónica García, salió expresando su confianza en alcanzar un acuerdo entre su departamento y las comunidades en la Comisión de Salud Pública. Ante el repunte de las infecciones respiratorias y con el objetivo de minimizar sus estragos en el sistema sanitario el gobierno central y los autonómicos tendrán que decidir qué medidas se implantan.
Algunas comunidades ya se han adelantado para adoptar sus propias medidas, como Aragón, que ha elevado como máxima recomendación el uso de mascarilla, posibilitando su obligatoriedad en centros sanitarios. Andalucía también se ha sumado a las recomendaciones en este sentido, emitiendo una orden para recomendar su uso en centros sanitarios y sociosanitarios.
Tras quedar el año pasado encallada la iniciativa de un protocolo común, el Ministerio de Sanidad ha retomado este año esas intenciones. García ha invitado a los consejeros del Partido popular a poner los intereses sanitarios “por encima de los intereses partidistas y de confrontación”. Así, ha criticado el “veto” de los populares a esta iniciativa el pasado año. Por su parte, desde este partido manifestaron a la salida del último interterritorial que su apoyo "no depende de decisiones políticas, sino de la calidad del texto que proponga el Ministerio". "De nuevo, ha quedado acreditado que la ministra de Sanidad solo busca el enfrentamiento con las comunidades autónomas”, señalaban desde el PP.
Entre las acciones a seguir en caso de tener síntomas catarrales o gripales se encuentran el uso de la mascarilla, especialmente en lugares con una alta concentración de personas como el transporte público, o en aquellos lugares indicados por las autoridades, como pueden ser centros de salud, residencias u hospitales.