El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas avanzan hacia un protocolo frente a la gripe

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas se han reunido este viernes en un pleno extraordinario del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para abordar la situación epidemiológica actual y consensuar medidas de prevención frente al aumento de los virus respiratorios. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha expresado su confianza en que el próximo 3 de diciembre se apruebe en la Comisión de Salud Pública un protocolo común de actuación.

“Cuando hemos hablado de esto con las comunidades autónomas, creo entender que se han comprometido a que el día 3 van a aprobar un protocolo común”, ha señalado García, quien ha remarcado que, a diferencia del año pasado, cuando no fue posible el consenso político, este documento “se ha aprobado de manera técnica con todas las comunidades”.

La gripe ya ha alcanzado el umbral epidémico, con 112,2 casos por cada 100.000 habitantes, muy por encima de los 12,8 casos que se registraban en el mismo periodo del año pasado, según el último informe del Instituto de Salud Carlos III. Los datos revelan un ascenso sostenido de todas las infecciones respiratorias, gripe, COVID-19 y virus respiratorio sincitial (VRS), con 519,3 casos atendidos en Atención Primaria, 37 más que la semana anterior. Los más afectados son los menores de cinco años.

“El año pasado, los virus respiratorios causaron 3.300 muertes: 1.800 por gripe, 1.000 por VRS y 500 por COVID”, ha recordado la ministra. “Además, se produjeron más de 56.000 hospitalizaciones y casi 4.000 ingresos en UCI. Todo esto sucedió sin un protocolo común”.

Por ello, el Ministerio insiste en la necesidad de contar con un marco de actuación homogéneo y flexible, basado en criterios técnicos y adaptado a la situación de cada comunidad. “El protocolo es flexible, pero no arbitrario. Si hay fiebre de más de 38 grados, se recomienda paracetamol. Si los datos epidemiológicos indican un riesgo alto, se deben aplicar medidas concretas como el uso obligatorio de mascarillas en determinados espacios”, ha puntualizado García.

La ministra ha asegurado que el protocolo incluirá “medidas sencillas y avaladas por la evidencia científica”, entre ellas el uso escalonado de mascarilla, la vacunación, la higiene de manos y la ventilación de espacios cerrados. Además, ha subrayado que “estamos en el momento clave para incidir en la curva y minimizar el impacto sanitario” y ha hecho un llamamiento a actuar antes de que se alcancen cifras como las del invierno pasado, con picos de hasta 400 casos por 100.000 habitantes.

Por su parte, varias comunidades ya han empezado a adoptar medidas por su cuenta. Andalucía ha anunciado la activación de un plan de acción propio ante la gripe, que incluirá una orden para recomendar el uso de mascarillas en centros sanitarios y residencias a partir del 1 de diciembre. Su consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha detallado que la epidemia podría adelantarse entre cuatro y siete semanas por la circulación del virus H3N2 y ha destacado el aumento de la positividad en pruebas diagnósticas, que ya se sitúa en el 21,6%.

Extremadura también se ha mostrado favorable a un protocolo nacional común, siempre que contemple una aplicación flexible según la evolución local. Su consejera de Salud, Sara García Espada, ha reiterado la importancia de proteger a la población más vulnerable y ha recordado que “la vacunación frente a la gripe sigue siendo la principal herramienta para evitar complicaciones”.

En este contexto, la ministra García ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para mantener una actitud responsable. “A partir de ahora, el que tenga síntomas de catarro debería ponerse de manera responsable una mascarilla. Y en las comunidades donde la incidencia se eleve, tendrán que seguir las recomendaciones del protocolo”, ha señalado. “Lo que no nos podemos permitir es que, después de una pandemia como la que vivimos, volvamos a ser laxos a la hora de proteger la salud de nuestros ciudadanos”.

Por último, la ministra ha advertido que los hospitales podrían volver a enfrentar tensiones asistenciales si no se actúa con antelación. “El sistema nunca está preparado si no hemos actuado antes para prevenir. Si no ponemos toda la carne en el asador en la prevención, volveremos a ver servicios colapsados, cirugías suspendidas y profesionales desbordados”, ha concluido.

---