Por Andrea Martín
5 de marzo de 2025Un ensayo clínico ampliado del Mass Eye and Ear, un centro de atención médica afiliado a Mass General Brigham, en Boston (EE.UU), ha confirmado la eficacia y seguridad de un innovador tratamiento con células madre para la restauración de la córnea en pacientes con lesiones que causan ceguera. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Nature Communications. se
El tratamiento, denominado Células Epiteliales Limbares Autólogas Cultivadas (CALEC, por sus siglas en inglés), consiste en extraer células madre del ojo sano del paciente mediante una biopsia, expandirlas en un injerto de tejido celular y trasplantarlas quirúrgicamente en la córnea dañada. Este proceso, que tarda entre dos y tres semanas en completarse, ha demostrado una tasa de éxito del 92% a los 18 meses de seguimiento.
La investigación estuvo liderada por la doctora Ula Jurkunas, directora asociada del Servicio de Córnea en Mass Eye and Ear y profesora en la Facultad de Medicina de Harvard. Según sus declaraciones, el tratamiento ha mostrado una eficacia superior al 90% en la restauración de la superficie corneal, lo que supone un avance significativo para pacientes con daños considerados intratables.
Los resultados del ensayo clínico reflejan que, a los tres meses del trasplante, el 50 % de los participantes mostraban una restauración completa de la córnea, aumentando al 79% y 77% a los 12 y 18 meses, respectivamente. Además, el 93% de los pacientes experimentó algún grado de mejora visual. El tratamiento presentó un alto perfil de seguridad, con efectos adversos menores y solo un caso de infección bacteriana, atribuida al uso crónico de lentes de contacto.
CALEC es la primera terapia con células madre para el ojo financiada por el Instituto Nacional del Ojo (NEI) de EE. UU. y sigue en fase experimental. Se requieren estudios adicionales para su aprobación y aplicación clínica a gran escala. Mientras tanto, los investigadores trabajan en una posible versión alogénica del tratamiento, que permitiría su uso en pacientes con daños en ambos ojos.
Este avance subraya el potencial de la terapia celular en el tratamiento de enfermedades incurables y abre la puerta a futuras investigaciones que podrían cambiar la vida de miles de personas con patologías oculares severas.