Por Medicina Responsable
16 de abril de 2025El uso de agua bendita procedente de Etiopía ha provocado siete casos de cólera en Alemania y Reino Unido con una cepa de Vibrio cholerae multirresistente, según un estudio realizado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y publicado en Eurosurveillance.
Cuatro pacientes se infectaron a través de agua importada, mientras que tres habían viajado a Etiopía. Los investigadores detectaron en muestras clínicas y en el agua bendita la cepa Vibrio cholerae O1, multirresistente y vinculada a brotes recientes en África oriental y central.
El actual brote de cólera en Etiopía comenzó en 2022, y hasta el 9 de febrero de 2025 se habían notificado un total de 58.381 casos y 726 muertes. Además, el 6 de febrero de 2025 se registró un rebrote en la región de Amhara, con 163 casos y 3 muertes.
Una fuente de contaminación identificada es el pozo sagrado de Bermel Giorgis, situado en el distrito de Quara y lugar de peregrinación que atrae a visitantes de todo el mundo. Los peregrinos consumen o se bañan en el agua para curarse física o espiritualmente y, a menudo, se la llevan a casa.
En Alemania, tres personas fueron notificadas inicialmente a través del portal europeo de vigilancia de enfermedades infecciosas (EpiPulse) como sospechosas de padecer cólera. Todos los pacientes fueron identificados como de etnia etíope. Dos de ellos habían viajado a Etiopía y adquirido una pequeña botella de plástico con agua del pozo sagrado. A su regreso a Alemania, ambas personas consumieron el agua.
Una tercera persona recibió salpicaduras de agua en la cara, incluidos los labios, y posiblemente ingirió parte de ella. Las tres personas desarrollaron diarrea y vómitos, y fueron hospitalizadas. Uno de los pacientes necesitó cuidados intensivos, pero todos se recuperaron.
Por su parte, en el Reino Unido, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) identificó a cuatro pacientes, entre los cuales dos declararon haber viajado recientemente a Etiopía, a la región de Amhara, y uno mencionó específicamente un viaje de 9 días a Bermel Georgis.
El último de ellos no había viajado a Etiopía, pero informó de que había bebido agua bendita del pozo que habían traído los demás. Tres de ellos fueron hospitalizados, uno de los cuales necesitó cuidados intensivos.
El análisis genético de las bacterias presentes en las muestras de heces de los casos del Reino Unido demostró que pertenecían a un clado (grupo de organismos que comparten un antepasado común y todos sus descendientes, vivos y extintos) multirresistente de Vibrio cholerae O1 relacionado anteriormente con brotes de cólera en Kenia y el África subsahariana, así como en África oriental y central.
Aunque la vigilancia ha mejorado, los expertos aseguran que es necesario apoyar la prevención y el control de los brotes en los países de renta baja.
Desde el año 2015 se han notificado 8 casos en nuestro país: dos en 2015, tres en 2016, uno en 2017 y dos en 2018. Todos ellos fueron importados excepto uno en 2018, que no fue posible determinar el lugar de la infección.
Además, en 2022 Castilla-La Mancha alertó de un caso de cólera autóctono, aunque posteriormente el Ministerio de Sanidad negó que fuera esta patología ya que las muestras tomadas confirmaron la ausencia de la toxina que la causa. El contagio fue por parte de una menor madrileña que habría bebido agua de un pozo en la provincia de Toledo.
El último caso de cólera autóctono registrado en España, por lo tanto, se dio en 1979, en un brote que afectó a 264 personas, principalmente de Málaga.