Por Virginia Delgado
13 de enero de 2025Una investigación llevada a cabo por científicos australianos ha advertido de que las larvas presentes en perros pueden pasar a las personas.
El trabajo, que ha sido publicado en la revista International Journal of Parasitology, explica que esto se debe a que los anquilostomas (como se denomina a estos pequeños gusanos parásitos) cada vez resisten más a los fármacos que se usa contra ellos; los antihelmínticos a base de benzimidazol.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores examinaron más de 100 animales de Australia y Nueva Zelanda, utilizando diagnósticos parasitológicos avanzados. Detectaron que la resistencia a los medicamentos se da en muchas especies de anquilostomas, entre ellas, en la del norte, que anteriormente se creía que no estaba afectado. El estudio indica que casi el 70% de las muestras estudiadas presentaban mutaciones genéticas, lo que supone un problema para la salud pública y los animales de compañía.
Estas larvas provocan en los perros infecciones que afectan a su intestino delgado, provocándoles anemia, diarrea y desnutrición. Unas dolencias que pueden transmitirse a los humanos por la piel si pasa, a través de ella, la llamada larva migratoria cutánea. Esta se encuentra en las heces de los perros, por lo que contaminan los suelos húmedos y arenosos. En los últimos años, según los datos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, los casos en humanos han aumentado considerablemente.