Por Medicina Responsable
10 de julio de 2025El Ministerio de Sanidad ha publicado el informe más completo hasta la fecha sobre la obesidad infantil en España, realizado a partir de datos clínicos recogidos por profesionales de Atención Primaria y registrados en la Base de Datos Clínicos de Atención Primaria (BDCAP).
Este estudio abarca una muestra de 237.460 niños de 0 a 14 años, 122.226 varones y 115.234 féminas, a través de sus historias clínicas electrónicas de Atención Primaria, y que abarca aproximadamente al 25% de la población asignada a este nivel asistencial.
Entre otros datos, el informe esclarece que más del 20% de los niños de 14 años sufren sobrepeso en España, casi el 9% padece obesidad a los 12 años o que el 2% de esta misma edad lidian con un diagnóstico de obesidad severa. Además, los datos advierten: el nivel socioeconómico juega un papel fundamental, pues cuanto menor es el nivel de renta, mayor es la prevalencia de estas patologías.
Sin embargo, hay razones para la esperanza: tras presentar un aumento sostenido de los casos de sobrepeso y obesidad en niños de España desde 2013 a 2021, con especial incidencia durante los años de la pandemia, la prevalencia de estas enfermedades está registrando un leve descenso en lo que podría ser un cambio de tendencia a la baja.
El informe recoge cifras sobre obesidad severa, obesidad y sobrepeso infantil, tres patologías cuyos diagnósticos se difieren, entre otros aspectos, por el Índice de Masa Corporal (IMC), es decir, la relación entre la masa corporal de una persona y su estatura. Mientras el sobrepeso se define con un IMC de 25 a 29,9 puntos, la obesidad hace referencia a un IMC de más de 30 y la obesidad severa está relacionada con un IMC de 40 o más. Esta cifra es un indicador de grasa basado en el peso y la altura del niño.
El sobrepeso es la patología que más casos acumula en España: aproximadamente 2 de cada 10 niños sufren sobrepeso entre los 12 y los 14 años. De hecho, como afirma el informe, a los 12 años la prevalencia de sobrepeso fue del 22%, y a los 14 años fue del 20,1%.
Respecto a la obesidad, la edad en la que más se ha registrado es entre los 6 y los 14 años. De esta manera, a los 12 y 14 años su prevalencia fue del 8% y en edades más tempranas, es significativamente menor, con un 1% a los 0 años. Además, el informe revela que, cuanto menor es el nivel socioeconómico de los menores, mayor incidencia de estas patologías se experimenta; y que la obesidad es más frecuente en niños nacidos en el extranjero hasta los 4 años, invirtiéndose esta tendencia a partir de los 6 años, donde es más común en aquellos nacidos en España.
La obesidad severa o mórbida afecta mayoritariamente a los niños de 14 años, donde su prevalencia es del 2%. Además, un 1,7% de los niños de 12 años padecen esta enfermedad. En cuanto a los más pequeños, entre 0 y 6 años, la incidencia experimenta un acusado descenso.
En cuanto a la evolución de la obesidad desde 2013 a 2023, se muestra una tendencia ligeramente ascendente, que experimenta un incremento claro en los años de la pandemia (2020 y 2021), para disminuir posteriormente en lo que, a lo largo de los próximos años, habrá que comprobar si constituye un cambio de tendencia.
Estos resultados también confirman que los menores que sufren obesidad severa, obesidad o sobrepeso presentan una mayor carga de enfermedad, especialmente a partir de los 6 años. Esta abarca múltiples sistemas del cuerpo y se manifiesta de forma más intensa en la adolescencia. Por ejemplo, los menores con obesidad tienen una prevalencia mayor de problemas de salud mental, como depresión, ansiedad, trastornos de la personalidad e incluso síntomas de estrés postraumático.
En el área dermatológica, son más frecuentes afecciones como la uña encarnada, la dermatitis de contacto o el quiste pilonidal; y en el aparato locomotor, destacan problemas como esguinces, deformidades de los miembros inferiores, dolor musculoesquelético y osteocondrosis. También se detecta una mayor frecuencia de hipertensión, alteraciones del metabolismo lipídico, hígado graso, hipotiroidismo y asma, entre otras afecciones.
A este incremento en la asistencia médica se suma un mayor consumo de medicamentos. El uso de fármacos es entre un 20% y un 60% superior en los menores con obesidad, dependiendo de la edad. Destacan especialmente los antidepresivos, psicoestimulantes, antifúngicos tópicos, escabicidas y corticoides, así como antibióticos y medicamentos para el control del asma.