Por Julia Porras
9 de junio de 2023El hecho de haber sufrido un infarto en el primer mes de confinamiento implica una reducción potencial de dos años de vida. Así lo ha determinado un informe realizado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que registró una reducción del 40% en el tratamiento del infarto de miocardio durante este periodo del año 2020, una disminución considerable si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior. “El confinamiento tuvo un impacto directo sobre los pacientes de cardiología y esto, en términos de mortalidad a medio y largo plazo, fue determinante”, ha dicho el doctor Oriol Rodríguez-Leor, coautor del estudio.
De acuerdo con el informe, no solo se trataron menos pacientes con esta patología, sino que los que se trataron lo hicieron más tarde, lo que es fundamental para la supervivencia en los años posteriores a sufrir un infarto. “Cuando alguien sufre un infarto de miocardio debe buscar atención médica inmediata para prevenir la muerte súbita, que es la primera causa de mortalidad en pacientes de infarto y que puede elevarse hasta un 30 o 40% en algunos casos”, ha dicho Rodríguez. Por otro lado, a un paciente de infarto que lo supera debe realizársele una intervención, que se llama angioplastia primaria, y en la que “el tiempo es fundamental para reducir el daño que sufre el corazón”.
El confina miento por la Covid no sólo afectó a la mortalidad de los pacientes, el impacto económico también ha sido enorme. “El retraso en los tratamientos de pacientes de infarto ha supuesto para el sistema sanitario de salud un coste de aproximadamente 90 millones de euros”, ha indicado el doctor Rodríguez.
Por ello, si volvemos a vivir una pandemia, para el doctor “se deberían tomar medidas desde las autoridades para evitar el colapso del sistema sanitario y para que la atención a patologías no relacionadas con la enfermedad que provoca la pandemia, se haga de forma normal, no como ha pasado durante la Covid”. Rodríguez ha recordado además la importancia de que la población “acuda a su centro de salud o llame a emergencias en cuanto tenga síntomas compatibles con un infarto para recibir una primera atención fundamental para salvar su vida”.