Por Andrea Rivero
24 de julio de 2023Un estudio español, patrocinado por AstraZeneca, ha observado que los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) presentan un mayor riesgo cardiopulmonar y una mayor frecuencia de hospitalización y de mortalidad por causa cardiovascular en el año posterior a la agudización de laenfermedad. El estudio observacional EXACOS-CV, “Asociación entre las agudizaciones de EPOC y los eventos cardiovasculares agudos en España”, analizó a más de 24.000 pacientes durante el primer año tras una AEPOC, una agudización de la EPOC, y comprobaron que el 35,5% sufrió un evento cardiovascular grave (síndrome coronario agudo, insuficiencia cardíaca descompensada, arritmias o isquemia cerebral) y el 9% falleció como consecuencia de ello.
“Los eventos cardiovasculares en pacientes con EPOC condicionan el pronóstico y empeoran la calidad de vida de los pacientes, limitando su movilidad y autonomía. Por eso, resulta esencial priorizar medidas preventivas que eviten agudizaciones e implementar en la práctica clínica tratamientos que refuercen la adherencia terapéutica y tengan eficacia a nivel cardiovascular”, explica la doctora Salud Santos, jefa de servicio y responsable de la Unidad de EPOC del Hospital de Bellvitge en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y autora del estudio.
El 77,5% de los pacientes incluidos en el estudio sufrieron un cuadro de empeoramiento agudo de la patología respiratoria crónica, que lleva a un aumento de los síntomas respiratorios: disnea, tos, incremento del volumen del esputo o cambios en su coloración, y que puede desencadenar en un ingreso hospitalario. Estos pacientes “agudizadores”, en comparación con los “no agudizadores”, se asociaron con una tasa de enfermedades cardiacas más alta.
Según la doctora Santos, “las principales causas de este elevado riesgo cardiovascular en los pacientes con EPOC que se agudizan podría ser una mayor inflamación sistémica, la hipoxemia, que es la disminución de oxígeno en sangre debido al empeoramiento del intercambio de gases a nivel pulmonar, el aumento del trabajo respiratorio y los efectos cardiocirculatorios como la taquicardia o la sobrecarga cardíaca en el momento agudo”.
En este sentido, los expertos insisten en que hay que priorizar la prevención de las agudizaciones mediante estrategias de hábitos saludables como dejar de fumar, llevar un control estricto de los factores de riesgo cardiovascular, fomentar la actividad física, la vacunación o la rehabilitación pulmonar.