Por Lucía de Mingo
18 de octubre de 2022“Tengo malas noticias. Tiene usted un carcinoma en el pecho. Grado dos”. Tras esta frase, “mi cabeza era una sopa de letras que solo conseguía formar una palabra: cáncer”. Así lo cuenta María Bayón, que tuvo cáncer de mama en 2018. Su experiencia con la enfermedad hizo que se volcara en ayudar a las mujeres que padecen, han padecido o padecerán este tipo de cáncer. En el mismo barco se subió Rafael González, CEO de la empresa española DisitBiotech, que está investigando una diana terapéutica contra la enfermedad.
El destino les unió y juntos se embarcaron en el proyecto Nudo Rosa, que simboliza la confusión, el dolor y la muerte a la que se enfrenta una mujer diagnosticada con cáncer de mama. Este nudo limita a las pacientes y a todo su entorno familiar, social y profesional. Solamente en Europa más de medio millón de mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama, según la Organización Mundial de la Salud.
Para mejorar la calidad de vida de estas pacientes DisitBiotech está trabajando en una diana terapéutica centrada en lidiar y minimizar los efectos de la radioterapia, incrementar la respuesta inmune y reducir el riesgo de metástasis. Este fármaco ya ha superado la Fase I y II clínica. “Teniendo en cuenta mi pasado familiar en el mundo del cáncer, era un privilegio participar en un proyecto así. Las indicaciones que nosotros estamos desarrollando impactan en la calidad de vida de millones de personas”, relata González.
La iniciativa social tiene como objetivo principal deshacer el nudo que ata a una mujer con cáncer de mama. Para ello se centran en divulgar información de utilidad para las pacientes, su círculo íntimo y el conjunto de la sociedad. Además, quieren dar voz a la comunidad médica, científica y a la industria farmacéutica, generando así un ecosistema que mejore la calidad de vida de las pacientes.
“Es imperativo prevenir, normalizar y mejorar el universo que rodea a un paciente oncológico”, señala Bayón. A través del proyecto están trabajando en la creación de una red de embajadoras formada por supervivientes, pacientes, profesional médico y científico, y personajes influyentes que sensibilicen a la sociedad sobre la enfermedad. Quieren recalcar la importancia de la detención precoz, la investigación, el acompañamiento psicológico y la normalización de la enfermedad. La labor de esta red consiste en orientar, acompañar y fomentar el diálogo a través de debates o mesas redondas.
También persiguen colaborar con el mayor número posible de asociaciones españolas, europeas e internacionales dedicadas a luchar contra el cáncer de mama. Para contribuir a esta lucha y multiplicar el mensaje hacen uso de píldoras audiovisuales que narren casos particulares. De esta forma gracias al testimonio de las afectadas, de sus familias, amigos, entorno laboral y los profesionales sanitarios que las tratan, consiguen generar un espacio de debate multidisciplinar.
Desde el Nudo Rosa están volcados en contactar con todos aquellos que se dediquen a mejorar la calidad de vida de las pacientes, desde los médicos, los psicólogos, la comunidad científica hasta las Administraciones Públicas.