El 40% de los pacientes con neuromielitis óptica han sido mal diagnosticados de esclerosis

El trastorno del espectro de la neuromielitis óptica (TENMO) es una patología desconocida que puede llegar a ser grave e incapacitante para los pacientes, si no es tratada a tiempo. Según estimaciones, esta enfermedad rara y autoinmune afecta a más de 7.300 personas en Europa, la mayoría mujeres, puesto que tienen nueve veces más probabilidades de padecerla. Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las personas afectadas con esta enfermedad es que suele confundirse con la esclerosis múltiple, lo que complica su diagnóstico y retrasa su tratamiento. En concreto, un 41% de los pacientes afirma haber recibido un diagnóstico inicial erróneo de esclerosis múltiple. Por ello, la compañía biotecnológica Horizon Therapeutics ha lanzado una página web llamada “Enfocando en el TENMO”, para ampliar la información sobre esta enfermedad.

El TENMO afecta al nervio óptico, la médula espinal, el cerebro y el tronco encefálico y se caracteriza por presentar ataques recurrentes que, si no son correctamente tratados, podrían desembocar en secuelas como la ceguera o parálisis. En este sentido, la nueva web incluye testimonios de personas afectadas y sus experiencias con esta patología. Todos ellos coinciden, a pesar de residir en distintas partes del mundo, en las dificultades para ser diagnosticados y en la carga psicosocial que supone esta enfermedad. De hecho, un 60% de los pacientes afirma que la enfermedad tiene un impacto negativo y significativo en el trabajo, las actividades físicas y la capacidad de realizar tareas la mayor parte del tiempo.

Horizon pretende ofrecer más recursos informativos a los pacientes y a cualquier persona que los necesite, y promover así una correcta identificación de los síntomas asociados al TENMO y sus diferencias con la esclerosis múltiple. Esta patología no tiene cura, por ello, el objetivo terapéutico principal es reducir y prevenir los ataques, ya que se calcula que el 90% de las personas que padece esta enfermedad continúa sufriendo ataques en los cinco años siguientes al ataque inicial. 

 

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