Por Andrea Rivero
20 de diciembre de 2022Cuanto más largos sean los telómeros, mayor protección contra el alzhéimer. Esa es la conclusión a la que han llegado dos nuevos estudios realizados por el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), y participantes del Estudio ALFA promovido por la Fundación “la Caixa”. Los investigadores han evaluado el papel que tiene la longitud de los telómeros, los marcadores de la edad biológica, en los trastornos neurodegenerativos y en el riesgo de padecer la enfermedad del Alzheimer. Pero ¿qué son los telómeros y qué tienen que ver con esta enfermedad?
Los telómeros son secuencias repetitivas de ADN localizadas en los extremos de los cromosomas, que tienen la función principal de protegerlos para evitar su desgaste o deterioro. “Con el tiempo, y cada vez que una célula se divide, los telómeros se van acortando. Por este motivo, su longitud se considera un indicador de la edad biológica”, explica la investigadora del BBRC y primera autora de los estudios, Blanca Rodríguez-Fernández.
El primero de los estudios, publicado en la revista Computational and Structural Biotechnology Journal, ha descubierto la relación protectora de los telómeros largos contra el alzhéimer que, además, se asocia directamente con una mayor esperanza de vida.
Natàlia Vilor-Tejedor, coinvestigadora senior del estudio y líder del equipo de Neurobiogenética del BBRC añade que, además, “estas variantes genéticas asociadas a una mayor longitud de los telómeros podrían proteger la estructura cerebral a través de múltiples mecanismos, ya sea en regiones afectadas principalmente por procesos relacionados con el alzhéimer o con el envejecimiento mismo”.
Por otro lado, el segundo estudio, publicado en la revista Alzheimer’s Research & Therapy, ha analizado esta relación a través de biomarcadores cerebrales, cognitivos y en líquido cefalorraquídeo de la enfermedad del Alzheimer y la neurodegeneración en personas sanas con riesgo de padecer la enfermedad en el futuro. En este caso, los resultados revelan importantes asociaciones entre las variantes genéticas que predicen una mayor longitud de los telómeros y niveles más bajos de algunos biomarcadores del alzhéimer. Asimismo, han descubierto que heredar telómeros más largos se ha relacionado con un mayor grosor cortical, es decir, la distancia entre la parte más interna y externa del cerebro.
Aunque los resultados son significativos, deben analizarse grupos más grandes de personas y diferentes etapas de la enfermedad para ver qué sucede en estos casos. Además, realizar un seguimiento de estas personas sería indispensable para comprender mejor los resultados obtenidos y los mecanismos biológicos que todavía no se conocen.