Parálisis de Bell, la afección que sufre el jugador de la NBA Joel Embiid

El jugador estrella de los Philadelpia Sixers y MVP de la temporada anterior de la NBA, Joel Embiid, ha confirmado que sufre parálisis de Bell, una afección caracterizada por una debilidad o paralización facial repentina de ciertos músculos de la cara.

El pivot estadounidense comunicó la noticia justo después de anotar 50 puntos en el triunfo de su equipo ante los New York Knicks por 125-114. Durante la rueda de prensa que dio tras finalizar el partido, a la que acudió con gafas de sol, el jugador comentó que la afección empezó “uno o dos días antes del partido de Miami" y que había sufrido síntomas como migrañas y debilidad muscular, especialmente en el lado izquierdo de la cara. Además, explico que durante el partido tuvo la visión borrosa y los ojos secos. "Es bastante molesto y ha sido difícil. Pero no me doy por vencido. Voy a seguir peleando todo. Es lamentable pero no es una excusa. No me doy por vencido”.

No se conocen las causas exactas por las que el jugador ha sufrido la parálisis, pero, según apuntan algunos medios, puede ser una reacción provocada por una infección viral.

Qué es la Parálisis de Bell

La parálisis de Bell, según Mayo Clinic, es una afección que provoca debilidad repentina en los músculos en un lado de la cara. En la mayoría de los casos, la debilidad es temporal y mejora significativamente con el transcurso de las semanas. La debilidad hace que la mitad de la cara se vea caída, la sonrisa se ve de un solo lado y el ojo del lado afectado no puede cerrarse.

Esta afección puede ocurrir a cualquier edad y no se conoce con exactitud la causa. Los expertos creen que está causada por la hinchazón e inflamación del nervio que controla los músculos de un lado de la cara y puede ser por una reacción a una infección viral.

Por lo general, los síntomas comienzan a mejorar en el plazo de algunas semanas y se alcanza la recuperación completa en unos seis meses. Existe una pequeña cantidad de personas que continúan teniendo los síntomas de la parálisis de Bell de por vida.

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