Por Andrea Martín
28 de octubre de 2024Un estudio reciente del grupo de Enfermedades Infecciosas del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) ha identificado un subtipo de células inmunitarias en personas conocidas como “controladoras de élite”, quienes pueden controlar la replicación del VIH sin necesidad de tratamiento antirretroviral. Este hallazgo, publicado en JCI Insight, podría sentar las bases para nuevas terapias contra el VIH, una infección que aún no tiene cura definitiva.
Las personas controladoras de élite representan menos del 1% de quienes viven con VIH y destacan por su respuesta inmunitaria única que, si bien no elimina por completo el virus, lo mantiene controlado de manera efectiva sin necesidad de fármacos antirretrovirales. En este contexto, el equipo de investigación del VHIR ha centrado su análisis en las células natural killer (NK), células inmunitarias que actúan como una primera línea de defensa rápida, al identificar y eliminar células infectadas.
Según explica la doctora María José Buzón, co-jefa del grupo de Enfermedades Infecciosas del VHIR, la respuesta de las NK en los controladores de élite es más específica y precisa en comparación con otros pacientes. Las NK de los controladores de élite no solo tienen una mejor capacidad para migrar a los tejidos infectados, sino que también exhiben marcadores de “memoria”, que permiten una reacción más rápida y eficiente ante el VIH. Además, en estos individuos, las NK presentan dos marcadores, NKG2A y NKG2C, con funciones opuestas que ayudan a equilibrar su actividad, potenciando la eliminación de células infectadas sin dañar el sistema inmunitario.
El conocimiento sobre la respuesta de las células NK en estos casos abre una vía para el desarrollo de nuevas terapias. “Comprender cómo actúan las NK en controladores de élite nos permitirá diseñar inmunoterapias que mejoren la respuesta inmunitaria frente al VIH y, en el futuro, aspirar a una posible cura,” destacó Buzón.
Actualmente, el equipo está investigando métodos para activar las células NK en modelos animales, tanto mediante fármacos como con técnicas de modificación celular fuera del organismo. Estos avances podrían impulsar nuevos enfoques terapéuticos que beneficien a más personas que viven con VIH.