Por Juan García
11 de marzo de 2024El accidente cerebrovascular o ictus es una condición médica grave que ocurre cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o reduce, privando al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes esenciales. Es una de las principales causas de incapacidad permanente en adultos y, según señala el “Libro Blanco sobre Salud y Género”, es la causa de mortalidad más frecuente entre las mujeres.
Según explican desde la Clínica Universidad de Navarra, el tratamiento precoz es esencial una vez que se produce este evento que puede dejar importantes secuelas a nivel cerebral. “Cada minuto que pasa, las posibilidades de recuperación se reducen. Por ello es vital acudir de manera precoz a un centro hospitalario para instaurar el tratamiento cuanto antes y aprovechar la neuroplasticidad del cerebro que hace que, en esas primeras horas, sea más fácil recuperar las funciones cerebrales afectadas”.
En el Libro Blanco sobre Salud y Género, presentado recientemente en el Congreso de los Diputados, se analiza esta patología de la mano de dos expertos de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), el doctor Carlos Guijjarro Herráiz, especialista del servicio de Medicina Interna del Hospital Fundación Alcorcón y presidente de la SEA, y la doctora Marta Mauri Pont, especialista del servicio de Medicina Interna del Hospital de Terrassa. Promovido por el Observatorio de Salud y Estudio de Comunicación, ha contado con la participación de medio centenar de médicos y expertos del sector sociosanitario.
Las enfermedades vasculares son también la primera causa de muerte en países desarrollados, con una tendencia creciente a nivel global. En este contexto, destaca la importancia de la enfermedad cardiovascular en mujeres, que supera a la de los hombres, especialmente en el caso de la enfermedad cerebrovascular. “El cáncer ha superado a la mortalidad de causa circulatoria en los hombres desde comienzos del siglo XXI, mientras en mujeres, aunque la brecha ha disminuido, la mortalidad de causa vascular continúa siendo un 36% superior a la del cáncer”, amplían los investigadores.
Desde la SEA muestran su compromiso con “la sensibilización hacia una mirada de género en la medicina y, concretamente, en la salud cardiovascular”. La prevención cardiovascular en las mujeres embarazadas o menopáusicas con alguna patología cardiovascular es fundamental, como se explica en el Libro Blanco sobre Salud y Género.