Por Juan García
16 de octubre de 2024El sobrepeso y la obesidad son factores que aumentan el riesgo tanto de aparición como de recaída del cáncer de mama. Con el objetivo de cuantificar esta relación, un estudio realizado por el Instituto de Investigación de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha concluido que más del 40% de los casos del tipo más frecuente de cáncer de mama se pueden atribuir a un exceso de grasa corporal.
Esta investigación, publicada en la revista Journal of Epidemiology and Community Health, se basa en el análisis de 2.000 mujeres posmenopáusicas en toda España. Con estos resultados advierten de que las evidencias que existían hasta el momento habían subestimado el porcentaje de casos de cáncer de mama con receptor de estrógenos positivo (ER+) asociados al sobrepeso y la obesidad.
Para llegar a esta conclusión, la novedad que aporta el estudio es la medición de la grasa en base al Estimador de Adiposidad Corporal de la Clínica Universidad de Navarra (el denominado método CUN-BAE), en lugar de basarse únicamente en el índice de masa corporal (IMC). El IMC había sido tradicionalmente el indicador de prevalencia de la obesidad, aunque las últimas evidencias científicas señalan que no es preciso por sí solo para este propósito. Esto explica las bajas estimaciones que se manejaban hasta el momento, que atribuían solo un 10% de los casos al exceso de grasa basándose en este indicador.
Los autores de la investigación apuntan que este es un hallazgo “crucial” para planificar estrategias de prevención más efectivas. Para el coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, el doctor Josep Maria Borràs, el interés de este estudio se basa en que aporta un dato “crucial”, según recoge el Science Media Centre (SMC): “Importa mucho cómo medimos la grasa corporal y cómo está distribuida, y no solo el exceso de peso medido con el índice de masa corporal”.
Este estudio forma parte del proyecto multicéntrico caso-control (MCC)-España, cuyo objetivo es investigar los factores ambientales y genéticos relacionados con varios tipos de cáncer. Gracias a estas nuevas aportaciones, los autores confían en que se pueda avanzar en la promoción de hábitos saludables como factor preventivo frente a este y otros tipos de cáncer.