Por Andrea Rivero
28 de julio de 2023En todo el mundo, la hepatitis B y la hepatitis C causan 1,1 millones de muertes y tres millones de nuevas infecciones cada año. Además, en Europa hay aproximadamente seis millones de personas que viven con hepatitis B y C crónicas. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene como objetivo eliminar la hepatitis C en todo el mundo, y España se postula como uno de los primeros países que va a poder catalogarla como una enfermedad minoritaria, según los últimos datos del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC). De acuerdo con el organismo europeo, ha habido una disminución constante en el número notificado de nuevas transmisiones de hepatitis B en todos los países, debido a la implementación efectiva de la vacunación contra esta enfermedad.
"El impacto de las medidas de prevención efectivas, como la vacunación contra la hepatitis B, ha llevado a una reducción en la transmisión de enfermedades relacionadas con la hepatitis B y C a lo largo de los años”, subraya la directora del ECDC, Andrea Ammon. Sin embargo, “la carga de las infecciones crónicas por hepatitis B y C sigue siendo considerable, ya que una gran proporción de personas que viven con la enfermedad siguen sin ser diagnosticadas y, como resultado, no reciben el tratamiento y la atención que necesitan”.
En este sentido, la directora recuerda que, para abordar estos problemas, hay que intensificar urgentemente los esfuerzos para fortalecer e introducir nuevos enfoques innovadores para el diagnóstico y el tratamiento. De acuerdo con el ECDC, para eliminar la hepatitis viral para 2023 se deben tomar las siguientes medidas:
• Los países deben identificar a aquellos que podrían estar infectados con hepatitis viral sin saberlo a través de más pruebas.
• Las personas con mayor riesgo de hepatitis deben tener fácil acceso a las pruebas, por ejemplo, las personas drogodependientes que consumen drogas inyectables.
• Los programas de tratamiento en toda Europa y la cobertura de las prácticas de prevención y control deben ampliarse para interrumpir las cadenas de transmisión existentes y reducir la morbilidad y la mortalidad asociadas.
• Los países deben seguir mejorando sus sistemas de información para comprender la carga nacional de la hepatitis viral y poder supervisar los progresos hacia la meta de eliminación.